Navarro y Chingotto piden la revancha a Tapia y Coello
Las dos parejas se enfrentaron en la final de Roma hace una semana y hoy en el Madrid Arena. Tapia admite que está agotado física y mentalmente.
EI pádel de alto nivel tiene un punto de circo, entre la magia y el increíble paseo por las alturas del funambulista sin red. Las semifinales del P-1 en el Madrid Arena de ayer es una buena prueba, porque los cuatro encuentros arrancaron la admiración con los ganadores siéndolo por unas prestaciones más continuadas. Habrá revancha de Roma en hombres, pero no en mujeres.
Chingotto y Paquito Navarro comenzaron perdiendo frente a Sanyo y Momo González (6-7), reaccionaron como posesos (6-1) y entregados de entrada en la tercera manga fueron capaces de superar el mal inicio (0-3), empatar (3-3) y luego aprovechar la disminución física de Momo para ganar 6-3.
Repiten la final frente a Tapia y Coello, que estuvieron contra las cuerdas ante un inmenso Maxi Sánchez y un Capra que saca conejos de la chistera. Lo que ocurre es que la consistencia de Tapia, aunque no esté en su mejor día, y el alcance de Coello ejercen tal presión que destrozan a cualquiera: 3-6, 6-2 y 7-5, con los perdedores con opciones de haberse llevado un partidazo, de esos que se recuerdan por años entre los aficionados comentando la manera con la que Tapia levantó pelotas imposibles, o las salidas de pista de Maxi, sacando la bola por el lado contrario. O las acciones inverosímiles de Capra, o la intimidación de Coello.
Esta semana, en la visita de Chingotto a la Redacción de AS, hizo una predicción atrevida, que en Madrid no ganaba la misma pareja que en Roma por aquello de las condiciones de la pista, la adaptación, y otras consideraciones técnicas. Ahora tiene en su mano hacer bueno su vaticinio en la tercera final del año que disputa al lado de Paquito Navarro que está recuperando su mejor versión “porque al lado de Fede es muy fácil jugar”, dice, mientras que Tapia admitía que con el cansancio que arrastra “tanto físico como psicológico, es difícil entrar en la pista con ilusión”, y el argentino contaba que ayer le pidió ayuda a Coello: “Le dije, tira de mi; luego le ves a tu lado, y no puedes dejarte ir”.
En mujeres se preveía hoy una revancha de Roma, pero las ganadoras del primer Major se encontraron con una pareja descomunal, Delfi Brea y Bea González, la tercera en discordia, que llevaba unas semanas de bajón, pero que en Madrid ha emergido. ¡Y de que forma! Ganar por un doble 6-2 a Marta Ortega y Gemma Triay no está al alcance de casi nadie. Van a tener enfrente a la pareja número, la eficacia personificada, Ari Sánchez y Paula Josemaría, que tiene la espina clavada por perder en Roma, pero una semana después dan señales inequívocas de que están más sólidas: ganaron 6-3 y 6-2 a las Gemelas Sánchez Alayeto demostrando que ahora mismo son la dupla más conjuntada del circuito. La final abre el torneo: 17:00.