Mireia tiene sus quintos Juegos a diez segundos exactos
La badalonesa se clasifica en primer lugar para la final del 400 estilos con un tiempo de 4:48.53, cuando la mínima olímpica se sitúa en 4:38.53. Matinal de pugna por los relevos 4x200 libre.
Es una misión imposible. Pero si alguien puede obrar milagros en la natación española, ésa es Mireia Belmonte. De momento, ya va por delante del resto de participantes en los Trials que se disputan en la piscina Son Hugo de Palma de Mallorca. En su debut para intentar acceder a sus quintos Juegos Olímpicos, la badalonesa se clasificó este miércoles por la mañana como primera para la final de los 400 estilos femeninos. Necesitará una hazaña para alcanzar la mínima olímpica por la tarde, sobre las 18:20. Pero es Mireia.
Con el gorro del Club Natació Barcelona, por el que fichó el pasado otoño, Mireia fue claramente de menos a más en su serie. Y eso que se empieza por el mariposa, que tanta gloria le dio, en el que marchaba tercera (1:05.68). Un paso más lo dio en el tramo de espalda (2:20.22), para auparse a la segunda plaza. E inmediatamente, a la que comenzó a bracear, se situó líder para ya no abandonar esa posición ni en ese estilo (3:42.48) ni por supuesto en el crol (4:48.53). Muy por delante de Alba Vázquez (4:51.43), que nadaba en la calle anexa, e incluso de Laura Cabanes, quien en la serie anterior había arrasado con 4:50.23. En cualquier caso, la mínima olímpica se sitúa en 4:38.53. Justo diez segundos debería rebajar la gran campeona española.
Quien no participaba es Emma Carrasco, la única nadadora española que ha sido capaz de nadar por debajo de esa mínima, con el 4:37.75 que hizo en febrero en el Open de Invierno Sabadell, en una prueba que no era selectiva según el criterio de la Real Federación Española de Natación, pero con la que todo apunta que será repescada. La catalana de 18 años, con algún problema de salud hace unas semanas, ha preferido en estos Trials centrarse en el 200 estilos, donde por ahora no dispone de marca para los Juegos.
Empezaba la sesión matinal con Jimena Ruiz (1:08.38) y Jéssica Vall (1:08.82) calentando para las finales vespertinas del 100 braza, lejos eso sí de la mínima olímpica (1:06.79). Y, sobre todo, con Carles Coll mostrando colmillo en categoría masculina, apenas un mes después de haber establecido el nuevo récord de España (1:00.39). Esta vez consiguió su cuarta mejor marca de siempre, 1:01.21, tras un sobresaliente primer parcial de 28.57. Persigue la mínima (59.49) para obtener un puesto en París ya sea individualmente o en el relevo 4x100 estilos.
Festival de marcas personales en 200 libre
Llegó el 200 libre femenino y, con él, un festival de marcas personales, todas por debajo de los dos minutos. Hasta cuatro, tantas como nadadoras se necesitan para completar el 4x200 libre clasificado para los Juegos: Ainhoa Campabadal (1:59.22) fue la más veloz, seguida de María Daza (1:59.72), Alba Herrero (1:59.78) y Paula Juste (1:59.91). Algo más atrás quedó África Zamorano (2:01.71), si bien su gran especialidad es la espalda.
También por el 4x200 libre masculino se plantea una pugna trascendental, a juzgar por unas series en que presentaron sus credenciales unos cuantos primeras espadas. Como el plusmarquista español César Castro (1:48.86), seguido de Carlos Garach con su mejor marca personal en la distancia (1:49.03), así como de Carlos Quijada (1:49.58) y de Luis Domínguez (1:49.98). Sergio de Celis, poseedor del récord en los 100 libre, acabó lejos de los primeros puestos (1:52.23). Las finales de todas las disciplinas, a partir de las 17:30 horas (Teledeporte/RTVE Play).
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