JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Miguel Luque y Enrique Alhambra se bañan en bronce
El veterano nadador volvió a subir al podio —y ya van siete Juegos— en su prueba fetiche. Esta vez ganó un bronce, como la revelación: Enrique Alhambra.
La piscina siempre es sinónimo de éxito. La primera medalla de La Défense Arena —un bronce— la consiguió Miguel Luque en los 50 metros braza SB3 y la última —otro bronce— Enrique Alhambra en los 100 mariposa S13. Todo un veterano y un debutante han dado un empujón al medallero. La otra gran protagonista, Teresa Perales, no ganó ninguna presea, pero sus sensaciones lo valen de cara a su próximo round del sábado para pillar a Michael Phelps (28 medallas). Superó el récord de España en los 100 metros espalda S2 sin ser su especialidad.
Miguel Luque terminó tercero (50.52) —por detrás del japonés Takayuki Suzuki (48.04) y del italiano Efrem Morelli (49.41)— en su prueba fetiche. Diseñada por y para él. De ahí que el catalán se haya subido al podio en todos y cada uno de los Juegos, gracias a los 50 metros braza. Es el único deportista español que lo ha hecho. En total atesora dos oros, tres platas y tres bronces Paralímpicos. “Todas me saben a gloria”, confesó en zona mixta.
Miguel Luque, que nació con una artrogriposis múltiple congénita que le produjo una malformación y falta de movilidad en las piernas, estaba pletórico. “Ha sido un éxito. Estar en siete Juegos diferentes y subir al podio en la misma prueba lo puede decir poca gente. Detrás hay mucho trabajo, esfuerzo... y el secreto son las ganas e ilusión. Además de confiar en las personas que están a tu lado. Vamos a disfrutar de la medalla. Piensas antes de tirarte al agua, que visualizas la prueba, luego nadas con fuerza y ganas para quitártelo de encima”, bromeó ante los periodistas y ratificó su gran estado de forma una vez superada una lesión en el hombro derecho, que le obligó a pasar por el quirófano: “Fue en el mes de octubre, pero eso no me ha perjudicado en la preparación física que comenzó en serio en enero. Esa lesión la arrastraba desde hacía años y tomé esa decisión con tiempo pensando en que no hubiera inconveniente para París”.
Enrique Alhambra fue la gran sorpresa de la jornada. Este debutante, salido de las competiciones nacionales de promesas y de menores, quedó tercero en los 100 metros mariposa y ganó un inesperado bronce con un tiempo de 56.27. A decir verdad, ya apuntaba maneras. Con apenas 13 años, este nadador, que tiene una discapacidad visual, se colgó un oro en los 100 metros espalda durante el Campeonato de España por Autonomías. Se quedó a una milésima de debutar en Tokio 2020, pero en París 2024 se ha sacado la espina. Ya había avisado con el bronce en 100 mariposa y la plata en 100 espalda logradas en el Mundial de Manchester en 2023.
“La medalla me sabe a gloria, siendo mi primera prueba y mis primeros Juegos... Estoy alucinando”, afirmó, mientras María Delgado le abrazaba llorando en zona mixta. “Me había dicho todo el mundo que fuese a por la medalla y eso he hecho. Por fin la tengo”, sentenció emocionado. Sin embargo, fue el seleccionador nacional, José Luis Vaquero, quien desveló una curiosidad sobre el héroe inesperado: “¿Sabéis cómo le llaman? Don Quejote, porque se está todo el día quejando”. Las risas les acompañaron en el camino de vuelta.
La dueña de la sonrisa eterna es Teresa Perales, que no consiguió medalla, pero sí sentirse con fuerzas para hincarle el diente al récord de Phelps. Está a un solo metal y hoy parece más cerca que ayer. “El sábado espero la guinda del pastel. He disfrutado muchísimo y me siento muy orgullosa, por lo menos esa medalla ya me la llevo”, asintió la Sirena del Ebro, que terminó quinta en los 100 espalda y aplaza su sueño sólo unos días más. Y es que ya se sabe, la piscina siempre trae alegrías.