Merab se queda a un paso de la historia: Yan le destrona

El UFC 323, el último evento numerado del año, fue una auténtica locura. Nadie esperaba lo que pasó: los dos campeones terminaron destronados. Merab Dvalishvili no pudo hacer historia, como pretendía, siendo el único peleador de la compañía en defender su corona del peso gallo cuatro veces el mismo año. Petr Yan tomó venganza en su revancha y le arrolló por decisión unánime (49-46, 49-46 y 48-47), arrebatándole el cinturón. Alexandre Pantoja se lesionó el codo a los pocos segundos de iniciar su pelea con Joshua Van.

Yan salió muy rápido, cogiendo el centro de la jaula y presionándole, buscando acorralar al georgiano, que se desplazaba y empezó a conectar manos. Merab llegaba con buenos golpes y el ruso intentaba frenar sus avances con su jab de izquierda. Con una mano, Petr hizo retroceder a Dvalishvili, que reaccionó cogiéndole la pierna y lanzándole al suelo. Presionó contra la reja, con un corte en la nariz que le sangraba, mientras que el ruso seguía defendiendo sus intentos de derribo. Merab salió recuperado en el segundo asalto, lanzándose directamente a por el derribo, pero no lo conseguía. Le boxeaba muy fino Yan, clavándole la izquierda, poniéndoselo complicado al georgiano. Esta vez, fue el ruso el que se lanzó a por el derribo, pero Dvalishvili le cogió la espalda. Empezó una disputa por el control con cruces de golpes. Con un derechazo, le abrió la nariz al georgiano.

Merab salió con todo nuevamente e intentó la guillotina, pero el ruso le tiró de cabeza al suelo. Se revolvió el georgiano, intercambiando rodillazos en el clinch, y finalmente consiguió derribarle. Cargó a Yan a sus hombros y lo lanzó a la lona. Se levantó rápido, pero le barrió. El combate era un baño de sangre y Petr estaba haciendo muy buen trabajo con la izquierda adelantada. El ruso conectó una patada en el cuerpo de Dvalishvili que le hizo mucho daño, pero no perdía la sonrisa. El georgiano no perdía el cardio, pero los golpes de Yan entraban con mucho peligro, se crecía en el striking. En el último round, Merab salió con todo. Las manos del ruso entraban a placer y el rostro del excampeón estaba cubierto en sangre. Los segundos iban pasando y Yan seguía minándole. Sentenció el pleito pagándole con su propia moneda.

“He intentado darlo todo, pero hoy he perdido. Él ha sido mejor. Felicidades, pero quiero una revancha. Siempre es muy difícil para mí dar las 135 libras, pero no voy a poner ninguna excusa. He intentado entretener a la gente que estaba aquí. No quería hacer solo wrestling, hoy quería luchar mano a mano, intercambiando”, declaró Merab tras la derrota. Una imagen dura, comparada con la felicidad de Yan.

Pantoja cae de la peor manera

La disputa por el título del peso mosca acabó de la peor manera posible. Alexandre Pantoja hacía su quinta defensa del cinturón ante Joshua Van, el número uno del ranking. Un duelo que prometía darle mucho movimiento a una división que parecía estar dominada a placer por el brasileño. Una mala caída lo sentenció todo. El pleito empezó con máxima intensidad, con cruces de manos, y, a los pocos segundos, Pantoja se fue a la lona y se dislocó el codo izquierdo.

El brasileño apoyó el brazo cuando caía y su codo se dobló de una forma que dio miedo. “No sabía que estaba pasando. Simplemente, él paró y en sus ojos pude ver que algo ocurría. Es uno de los mejores de todos los tiempos, no quería que ocurriese así”, declaró Van tras el triunfo. Pantoja se retiró de la jaula y Dana White se le acercó para tranquilizarle: “Volverás, recupérate”. De esta manera, Joshua se convierte en el segundo campeón más joven de la historia de la UFC, cinco meses mayor que Jon Jones (23 años y ocho meses).

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Mientras, en las primeras filas, Tatsuro Taira miraba horrorizado la lesión del exmonarca. El japonés acababa de noquear a Brandon Moreno y se postula como el próximo contendiente al título. Esperaba expectante ver a quién tendría que enfrentar para ser campeón. “Vamos a por ello, lo que me pongan delante de mí. Pelearé, soy un hombre sin miedo”, retó Van cuando le señalaron a Taira. Un desenlace triste para el que prometía ser uno de los mejores combates de la categoría.

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