Merab se justifica: “Hicieron la misma mierda con Aljo”

En el UFC 306 del pasado fin de semana, Merab Dvalishvili le arrebató el cinturón del peso gallo a Sean O’Malley por una contundente decisión unánime. A pesar de que la victoria fue clara, el georgiano quiso salir a explicar un par de acciones que dieron que hablar durante el encuentro. En el inicio del pleito, pidió la intervención del árbitro y, en el segundo round recibió una mano de Suga por lo que él consideró una falta de respeto.

“Todo el mundo está preguntando qué pasó al principio de la pelea. Yo estaba tratando de mantenerme profesional y concentrarme solo en la pelea, no quería cambiar la energía de esta”, compartió el georgiano en su cuenta de X. Nada más empezar el choque, Merab paró y se quejó al árbitro. Los aficionados quedaron desconcertados, ya que nadie sabía qué sucedía y qué era lo que estaba reclamando el que, posteriormente, se coronaría como nuevo campeón. “No hice contacto visual con el equipo de O’Malley. Pero, cuando comenzó la pelea escuché a su equipo llamándome: ‘Merab...’. Tratando de entrenarme, provocarme y distraerme. Les grité que dejaran de hacerlo y entrenaran a su propio chico. Recordé que hicieron la misma mierda con Aljo”, reveló The Machine.

En el encuentro en el que Suga se proclamó campeón, su equipo dio “falsas indicaciones” a Aljamain Sterling, íntimo amigo y compañero de equipo de Dvalishvili, algo que le desconcertó y, según el georgiano, querían utilizar la misma táctica con él. “No es profesional... Así es como quieren que gane su peleador. ¡Es una pena lo irrespetuosos que son y que no tengan ningún espíritu deportivo!”, aseguró Merab. Después, el combate siguió con normalidad y el georgiano se ciñó el cinturón del peso gallo en un encuentro en el que hizo mucho más que su oponente y dominó de principio a final.

Más polémicas

Las palabras de la esquina de O’Malley no fueron el único gesto polémico del choque. A finales del segundo asalto Merab agarró del cuello al excampeón, sin llegar a someterle, y este se tomó la acción como una burla, por lo que le propinó un puñetazo por la espalda cuando este se levantó. “Quería explicar también lo que pasó durante la pelea, cuando agarré a O’Malley con un estrangulamiento... Escuché 10 segundos y supe que no tenía tiempo suficiente para una sumisión, así que... Decidí mostrarle quién era el padre de esta pelea y le di algunos besos en la espalda (risas). Cuando el árbitro me tocó, pensé que era el descanso, así que comencé a caminar hacia mi esquina... ¡Pero todavía faltaban 3 segundos! ¡Solo me estaba diciendo que dejara de besarlo!”, concluyó el georgiano.

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