Meilutyte, Sjostrom y Wiffen triunfan en Doha con la cabeza ya en París
Oros mundiales con aroma olímpico los que consiguieron en la sesión final del Aspire Dome la lituana en los 50 braza, la sueca en los 50 libre y el irlandés en unos 1.500 espectaculares.
Con un pleno de finales, como no podía ser de otra manera, se presentaba la sesión definitiva de los Mundiales acuáticos de Doha. Y en el Aspire Dome se vivieron auténticas exhibiciones a la altura de la clausura de una gran cita. Las de dos leyendas que no dejarán de serlo, sino que aumentan ese estatus, como Ruta Meilutyte y Sarah Sjostrom. Y la de un advenedizo en piscina larga, Daniel Wiffen, quien promete unos Juegos Olímpicos la mar de animados en el fondo. Como lo serán en el resto de distancia y especialidades.
De aplauso continuo fue la demostración de fuerza por parte de Daniel Wiffen, que ya había sido campeón en los 800 libre y que venía de ganar en las dos distancias (con récord mundial incluido) en el Europeo de piscina corta de diciembre en Otopeni, ahora en unos 1.500 libre que dominó de principio a fin, que nadó en solitario y en la que estuvo hasta bien avanzada la carrera en tiempos de récord del mundo, que ostenta Yang Sun (14:31.02) desde los Juegos de Londres 2012.
No consiguió batir esa marca, tampoco la plusmarca europea de un Gregorio Paltrinieri que se había quedado fuera de la final, pero sí le bastó para ganar con una insultante autoridad, 14:34.07, dejando a diez segundos a su inmediato perseguidor, un Florian Wellbrock (13:44.61) que completa un trébol en la distancia que había iniciado con el oro en Gwangju 2019 y seguido con el bronce en Budapest 2022. Tercero fue el francés David Aubry (14:44.85), que en el último largo le ganó la partida a David Betlehem y Mykhailo Romanchuk.
Tres oros seguidos para Meilutyte...
Muy lejos de su demarraje en los 100 metros braza, donde había quedado decimoséptima, fuera incluso de las semifinales, volvió Ruta Meilutyte a mostrar su nivel interplanetario de siempre en unos 50 braza de los que se ha proclamado ya campeona en tres Mundiales consecutivos: Budapest 2022, Fukuoka 2023 y ahora Doha 2024.
Su tiempo fue estratosférico, 29.40, y tan sólo se le acercó la china Qianting Tang, que en este campeonato ha superado en hasta tres ocasiones el récord de Asia (29.51). Tercera quedó la otra gran favorita, Benedetta Pilato (20.01), que revalida el bronce conseguido el pasado verano.
Sjostrom, lista para los Juegos
Emocionante fue también el 50 libre femenino, en que cumplió con los pronósticos la todopoderosa Sarah Sjostrom, cono su incontestable cuarto oro (y séptima final) en una prueba que será la única que nade en los Juegos de París, en detrimento de los 100 libre, y a sabiendas de que los 50 mariposa, en los que lleva desde este sábado seis títulos mundiales consecutivos, no son disciplina olímpica.
La sueca nadó en un terrorífico tiempo de 23.69, a únicamente ocho centésimas de su propio récord mundial, por lo que nada pudieron hacer una fantástica Kate Douglass, que con 23.91 estableció un nuevo récord de Estados Unidos, ni Katarzyna Wasick, que había sido plata en Budapest 2022, y que con 23.95 batió la plusmarca de Polonia. Fuera del podio, cuarta, quedó la australiana Shayna Jack.