“Me había mentalizado para ver el Mundial en la grada”

El toledano Jesús Gordillo fue el nombre propio del debut de España en el Mundial de Uzbekistán. Y eso que el jugador de 23 años no aparecía en la lista que el seleccionador Fede Vidal dio en un principio para la cita. Concentrado con España para tomar la alternativa ante cualquier problema, el del Palma esperaba su oportunidad, consciente de que podía entrar por cualquier percance en forma de lesión, como explica para AS en el hotel de la expedición española en Andiján. “Cuando empezamos hace dos meses, siempre tienes en la cabeza que alguien puede tener algún problema. La temporada pasada fue exigente y el verano es una época de desconexión que puede pasar factura”.

Y apenas 24 horas antes del debut, en la fecha límite para poder hacer cambios en los 14 elegidos, el ala César tuvo que decir adiós. “Fue muy desafortunado. Yo ya llevaba una semana mentalizado de que iba a ver el Mundial desde la grada, pero cuando ocurrió, también era consciente de que todo el trabajo que había hecho era para estar listo para ese momento”, cuenta el pívot, que tuvo una dedicatoria a su compañero cuando se estrenó en el Mundial.

Un estreno, el del primer partido de grupo de Kazajistán, en el que demostró que todo el trabajo previo en la concentración le había permitido estar en perfecta sintonía con el grupo. Su aparición sirvió para ser el faro que guiaba a España en ataque. Con él en pista, la Selección fue más profunda... y encima marcó un valioso gol que le dio el empate a España y le permite seguir dependiendo de sí misma para ser primera de grupo.

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Sin embargo, el debate sobre su figura iba más allá de que fuera convocado o no, sino que giraba sobre el estilo de juego. Sorprendió que Fede Vidal no llamara a un especialista puro como pivote y le valiese con las opciones de Raúl Gómez como referencia o Raúl Campos con una función de más movilidad. El seleccionador se explica: “Hicimos un planteamiento para este Mundial. Analizamos a los rivales, el camino que puede tocar, la idea de juego... y en base a eso eliges a los 14. Pero yo era consciente de que España tiene mucho más que 14 merecedores de estar aquí. Además, siempre hemos dicho a la FIFA que estas convocatorias para estos torneos se quedan cortas. Deberían ser de 16 o incluso alguno más”, añade Vidal.

Pero la convocatoria del técnico fue interpretada en el momento como que iba en la línea de otros técnicos que tienden a prescindir del pívot. Como si cada vez el juego girara menos en torno a una posición clásica en el fútbol sala. “Qué voy a decir yo, a mí sí me gusta el juego de pívot...”, apunta sobre esta cuestión Gordillo. “El tiempo dirá si tiende a desaparecer, pero en mi opinión es una posición que añade muchas variantes y enriquece el juego”, se sincera.

Lo cierto es que el empate ante Kazajistán obliga a España a ganar lo que queda y a, en la medida de lo posible, hacer el mayor número de goles pensando en la primera posición del grupo, lo que a priori le daría un camino más cómodo en los cruces. “Ante Kazajistán nos faltó cierta contundencia y hacerlo mejor en la finalización. No es la primera vez que nos pasa”, hace autocrítica un Gordillo que el destino ha querido que, de la noche a la mañana, se convierta en un recurso indispensable para lo que queda de Mundial.

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