McIntosh, en otra galaxia: revienta el récord de Hosszu
La canadiense de 16 años, que hace unos días batió la plusmarca de los 400 libre, se convierte en la primera mujer en poseer ese récord y en de los 400 estilos, que batió esta madrugada (4:25.87).
Como los eclipses, la aparición de nadadoras como Summer McIntosh ocurren en contadas ocasiones. A veces hay que esperar años, décadas o, por suerte de esta generación, coinciden en el tiempo con otras de su misma estirpe, como pasa con Katie Ledecky en las pruebas de fondo del estilo libre. Pero hay en la canadiense de 16 años una magia y una versatilidad que le acerca más a Michael Phelps, sin comparaciones prematuras, pero el abanico de pruebas, la precocidad y las marcas solo pueden proceder de otra galaxia. McIntosh reventó esta semana dos récords que parecían inaccesibles: los 400 libre y esta pasada madrugada los 400 estilos.
Desde que en los Juegos de Londres de 2012 la sorprendente china de 16 años también Shiwen Ye bajará con creces de 4:30, Katinka Hoszzu empezó a dominar con mano de hierro esta prueba hasta que en los Juegos de Río, en 2016, logró el oro y el récord mundial a territorios inexplorados. Lo dejó en 4:26.36, un registro prohibitivo. Solo la salvaje húngara, Iron Lady, podía ser capaz de nadar a un ritmo tan alto los cuatro estilos hasta que McIntosh la superó esta madrugada con 4:25.87 en los trials de Canadá que se está celebrando en su localidad, Toronto.
Tocó la pared a 14 segundos de la segunda clasificada, a la que le sacó medio largo de una piscina de 50 metros, y su familia lo celebró entusiasmada en unas gradas que acababan de presenciar una carrera de época. El primero tramo de mariposa fue clave para una nadadora que domina la prueba de 200, como Phelps, donde también puede asaltar en el futuro el récord mundial (59.37). Al bajar del minuto, afronta la espalda donde marcó 2:06.39. En el primer tramo de carrera, ya le sacaba siete segundos a la segunda clasificada. McIntosh tenía entre ceja y ceja el récord después de ser campeona mundial de la distancia en el pasado Mundial de Budapest, donde logró un tiempo de 4:32.04.
El tramo de braza no fue el más rápido de las participantes, superada por Sydney Pickrem, pero le valió para mantenerse a ritmo de récord con 3:25.31. La canadiense debía nadar incluso por encima del minuto para conseguir la plusmarca. Y así hizo, con un parcial de 1:00.56 que completó el tiempo en 4:25.87. Un récord que, dada su juventud, puede seguir limando en los años próximos.
McIntosh acumula en estas últimas semanas dos récords mundiales (400 libre y 400 estilos) y cuatro júniors (200 estilos por dos veces, 200 libre y 200 mariposa). Su programa se asemeja al del primer Phelps, con un dominio de los estilos, la mariposa y el estilo libre de los 200. Y tiene 16 años. La natación se prepara para presenciar otro eclipse, llamado Summer McIntosh.