Mary Romero: madre y boxeadora a tiempo completo

Ser madre y deportista de élite puede parecer un desafío complicado, pero no lo es para Mary Romero (10-6-0, 2 KO), que ejerce ambas a tiempo completo. La boxeadora murciana, de 39 años, peleará este jueves (18:00, DAZN) por el cinturón del peso supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en su convención anual, en Alemania, con la mexicana Asley González (16-2-0, 7 KO). Sus dos hijos, de 16 y 11 años, la han ayudado a prepararse para el combate. “Ellos ni han salido para estar conmigo. Somos un barco, remamos todos juntos por nuestro sueño”, cuenta Mary a AS antes de su gran cita mundialista.

Con la cabeza rapada y una cresta, acompañadas de una gran sonrisa, cogió el teléfono, ya desde Rotherbaum, Romero. Un cambio de look que tiene una explicación. “Porque me duele muchísimo la cabeza con las trenzas. Me levanto con dolor de cabeza y dije: ‘Me lo voy a cortar’. Mundiales no salen todos los días y quiero disfrutar al máximo la experiencia”, reconoce la murciana. La tricampeona de Europa, una de las boxeadoras con mejor palmarés de España, tiene otra oportunidad para proclamarse campeona del mundo.

Compaginar la maternidad con el deporte de élite puede ser un problema para otras, pero no para Mary, que ve como su familia es un apoyo extra, que han heredado la pasión de su madre por el deporte. “Me han ayudado muchísimo. El mayor tiene 16 años y, ya tiene fuerza, tiene cuerpo. El pequeño tiene 11 años, y quedó también campeón de España. Están los dos boxeando ya, así que creo que del mundo del boxeo no me voy a retirar nunca, porque ellos vienen detrás”, revela Mary. Además, se han volcado con ella en la preparación del pleito. “Eran las fiestas del pueblo y no podía salir, se quedaron conmigo. Mi pequeño, cuando me veía comer según que cosas, me avisaba y me decía: ‘Se lo diré a papá’”, cuenta entre risas.

Sus hijos no solo han sido una motivación moral, sino que gran parte de la preparación la ha realizado con ellos. “He vivido este campamento con ellos. He corrido con ellos, han entrenado conmigo... Es muy bonito siendo madre, ¿quién puede decir eso? Que tu hijo te ha ayudado a entrenar y que ha estado contigo”, rememora la murciana. “Hay que saber compaginarlo, es una bendición”.

Romero lleva toda la vida en los deportes de contacto, empezando cuando era un deporte considerado “de chicos”. Y no fue en boxeo, sino en Muay Thai. Pero el noble arte llamó a su puerta y se enamoró, aunque un debut en MMA lleva tiempo rondando en su mente antes de retirarse. Compaginó con trabajos los entrenos, hasta que, en su última defensa del EBU, la despidieron de su puesto de seguridad. El combate de Mary estaba en la cartelera del Chis Eubank vs Conor Benn, que se vio retrasada por un positivo en dopaje del segundo. “Cuando iba en el avión, me llegó un mensaje del SEPE diciendo: ‘Bienvenida’. Sí, estaba despedida. Lo cogí como una señal, no hay mal que por bien no venga”, revela la murciana. Ahora, se dedica plenamente al boxeo con la ayuda de su marido.

Un palmarés envidiable

Mary es una de las púgiles españolas que más cinturones tiene en su vitrina. La murciana ha sido campeona de España del peso supergallo y tres veces de Europa. No es la primera vez que disputa un Mundial, ya que, en febrero se fue hasta Dinamarca para pelear con la invicta Dina Thorslund (23-0-0, 9 KO) por el CMB y OMB del peso gallo con 24 horas de antelación. En un día, perdió seis kilos. “Me llamaron a las tres de la mañana y me dijeron que salía al día siguiente. Me hice todas las pruebas médicas corriendo y me mandaron los resultados por internet. Sin descansar, perdiendo peso en el aeropuerto, saltando en los vestuarios... La gente me miraba y decía: ‘Esta tía está loca’. Pero, claro, era lo que requería, jugármela”, explica. Con tan poco tiempo y en estas condiciones, Romero cayó por TKO en el octavo asalto, pero demostró de qué pasta está hecha y puso su corazón en el ring.

La situación ahora es distinta. Ha tenido tiempo de prepararse y va a por todas. Su oponente es Asley González, y se enfrenta a la segunda defensa de su corona del peso supermosca en la convención del CMB, donde se están juntando los grandes nombres del boxeo. “Ganar este cinturón sería lo mejor. Ya no solo para mí, sino para mis hijos. Que vean que se puede lograr y que, toda meta que te propongas, la puedes conseguir. No es por mi edad, ni por ser mujer, ni por ser nada, es por mis hijos. Demostrarles que, si luchas por tus sueños, por estar, y eres constante, sin salirte del camino, lo puedes conseguir”, sentencia la murciana. Y lo tiene claro, el cinturón se viene para España.

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