Martínez, novena en el ‘juego del calamar’ de las aguas abiertas

Al rojo vivo, por lo vertiginoso de la prueba y por los 30.4 grados que marcaba de inicio el agua, se estrenó en unos Mundiales en la madrugada de este viernes al sábado, hora española, el 3km Knockout Sprint en aguas abiertas. Una carrera eliminatoria en tres partes -59 nadaban los 1.500 metros, 20 pasaban a los 1.000 y solo las diez más rápidas recorrían los 500 metros finales- en que las españolas fueron cara y cruz. Se quedó Paula Otero cortada en la primera ronda, mientras que avanzó Ángela Martínez hasta la final, para ser novena en una prueba conquistada por Ichika Kajimoto, seguida de Ginevra Taddeucci y su tercera plata en Singapur 2025, y con Moesha Johnson (oro en cinco y diez kilómetros) compartiendo el bronce con una emocionadísima Bettina Fabian.

Tras nadarse por primera vez en una Copa del Mundo en Ibiza, el pasado mes de abril, y después de ser incluida en mayo en el Europeo de Stari Grad, donde Otero se ganó una enorme plata, esta vez la barcelonesa criada en Galicia no pudo pasar de la primera criba, con un insuficiente decimosegundo puesto (18:16.30) en la primera de las series (se disputaron dos, y en cada una las diez primeras pasaban a la siguiente ronda), dominada por Ginevra Taddeucci, Ichika Kajimoto e Isabel Gose. En una serie con casi todas las favoritas, volvió a quedar mínimamente descolgada de la cabeza, tal como le había sucedido el día anterior en los cinco kilómetros, y no recuperó a tiempo, en sus primeros Mundiales.

Más experiencia en general, tanto mundialista como olímpica en París 2024, aunque menor en esta novedosa prueba, presentaba una Ángela Martínez que en la segunda de las series de 1.500 metros, bastante más lenta, sí entró entre las diez clasificadas, de hecho en una holgada cuarta posición (18:35.60), tan solo por detrás de la rusa con carta neutral Kseniia Misharina, Bettina Fabian y Clemence Coccordano.

Martínez, quinta en la semifinal

De los dos grupos se pasaba a una carrera de un kilómetro de distancia a cara de perro entre las 20 semifinalistas, presentadas por la campeona olímpica y mundial Sharon van Rouwendaal, exenta en Singapur 2025, en que la ya única española, Ángela Martínez, gestionaba de fábula, asegurando con el quinto puesto (12:10.50) su pase a la final, en un grupo cabecero formado por la absoluta elite: una Moesha Johnson increíble en estos Mundiales, Ichika Kajimoto, Ginevra Taddeucci e Isabel Gose.

Quedaba, por tanto, la final de tan solo 500 metros, donde el esprint que da nombre a la prueba adquiría todo su sentido. Que se lo digan a la australiana Johnson, que partió como un auténtico cohete, en busca de un histórico triplete, aunque poco a poco la amenazó la subcampeona mundial del 800 libre en piscina Isabel Gose, y se fueron añadiendo en la recta Lea Boy, Bettina Fabian…

Y la nipona Kajimoto, quien sacó oro puro de la pelea, entrando ya hasta sin gorro por velocidad desde la derecha igual que un día antes le había robado el podio a María de Valdés, ahora para proclamarse campeona, por delante de una Taddeucci que sumó su tercera plata en estos Mundiales, así como de Fabian y Johnson, la campeona en diez y cinco kilómetros, quienes entraron a la par y se hicieron con un bronce ‘ex aequo’.

Con una notable novena posición, aunque lejos de la pugna por las medallas, entró Martínez (6:28.1). Reveló más tarde Santi Veiga, director técnico de natación y aguas abiertas de la RFEN, que “la lástima fue un golpe que tuvo en la penúltima boya, que se quedó un poco parada y perdió comba con el grupo”. “Seguramente tenemos que mejorar algunos aspectos técnicos en el paso por las boyas que nos ayudarán a ganar posiciones en esta prueba”, apostilló.

“Quería más, pero me gasté demasiado al principio y por eso no pude estar más arriba. Aun así, es bastante positiva la progresión que estoy teniendo”, valoraba en la RFEN Martínez, satisfecha de sus Mundiales: “He mejorado bastante tácticamente, y eso me ha hecho estar en las posiciones de arriba”.

Dos medallas de chocolate para España

Se cierra así la participación española en las aguas abiertas de Singapur 2025, sin hombres clasificados pero con las mujeres ocupando posiciones muy próximas al podio, especialmente una María de Valdés que acabó cuarta, con la medalla de chocolate, tanto en los diez como en los cinco kilómetros.

Quinta fue Ángela Martínez en la maratón acuática, y decimoséptima Paula Otero en la media distancia. Todo, incluyendo el esprint de este sábado, en apenas dos días y medio por culpa de las condiciones, con unas aguas infestadas de E.Coli, repitiéndose la inseguridad que se había vivido un año atrás en el río Sena, durante los Juegos de París 2024.

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“En general, la valoración es muy positiva. Ningún país ha tenido a sus dos deportistas en posiciones tan delanteras. El cuarto puesto de María en cinco kilómetros también tiene un gran mérito“, reflexionó Veiga, quien abundó: ”Nos queda la espinita de la medalla, que es lo que nos gustaría, y para eso trabajamos, aunque es un campeonato muy positivo siendo el primer año del ciclo olímpico. Nos da muchas esperanzas para lo que queda”.

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