Marta Francés: “El deporte me salvó de la depresión y del suicidio”

Superación se escribe en femenino. Superación es Marta Francés (Puertollano, Ciudad Real, 1995). La triatleta paralímpica se bañó en plata en sus primeros Juegos, los de París 2024, y también en el Europeo de Vichy. No se quedó ahí y redondeó un mes y medio mágico yendo un paso más allá, colgándose un oro en el Mundial de Torremolinos. De ahí que protagonizara, junto a Alfredo Bustillo, director de patrocinios de Caixabank, una charla moderada por Gemma Hassen-Bey, ganadora de tres medallas paralímpicas en esgrima en Barcelona 92 y Atlanta 96.

“¿El Senna? No me ahogué. No lo vi tan mal como lo pintaba, pero había una corriente que pensé que de ahí no salía...”, bromeó Marta, echando la vista atrás a París. Ese camino hacia los Juegos sería imposible sin el papel de los patrocinadores, como Caixabank, compañero de viaje del Comité Paralímpico Español. “Formamos parte también de Promesas Paralímpicas. Hay que hacer mucho trabajo para sacar nuevos talentos. Ahí estaba Marta y mira ahora”, admitió Alfredo. El deporte es una herramienta para salir adelante. Ese fue el caso de la triatleta. “Sufrí bullying en el colegio y no terminé de salir de esa cuando me detectaron un tumor en el cerebelo. Ahí me vino la discapacidad, una hemiparesia lateral. Desde bien pequeñita me han llovido bien de palos”, relató.

La vida les ha preparado para cualquier reto. Para superar obstáculos. “Cuando hicimos el acuerdo con el Comité nos reunimos con los deportistas y les preguntamos qué esperaban de nuestro apoyo y nos pidieron que se reconocieran sus historias, porque son deportistas de élite. Ahí pusimos el acento”, afirmó Alfredo. Para historia, la de Marta Francés. “En 2018 sufrí una violación múltiple de dos hombres, archivaron el caso y no seguí con el proceso. No acudí a la Audiencia Provincial y caí en una depresión súper profunda. Me gusta hablarlo. Estuve en tratamiento psiquiátrico y psicológico y tuve varios intentos de suicidio. El deporte fue mi salvación. He vuelto a ser feliz y he ganado una medalla”, se emocionó. Ahora, por fin, le está recogiendo su recompensa.

Marta es inspiración. Sus palabras dejan huella. “He aprendido mucho y el deporte me ha hecho aumentar mucho mi autoestima. Ya no me callo. No soy una persona discapacitada. A todos se nos da una cosa mejor que otra. No soy menos que nadie. Ni menos que un hombre. Hay que alzar mucho la voz en esto”, sentenció la triatleta. Lo ratificó Alfredo: “El deporte es inclusión, diversidad... Y nos hace más fuertes”. El deporte cambia la vida. A veces, hasta la da.

As Deporte en Positivo es un proyecto de compromiso social que fomenta los valores asociados intrínsicamente al deporte tales como el respeto, la equidad, la inclusión, la humildad, la disciplina o la diversidad. Frente a la crispación y al ruido que tan presentes están en la actualidad deportiva en los últimos tiempos, esta iniciativa recuerda que más allá de los goles, las canastas y los récords, el deporte tiene un gran potencial como elemento transformador de la sociedad.