JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Topuria responde a Marta Francés: “Los sueños se cumplen, reserva el 18 de septiembre”
La triatleta, que acaba de ganar su primera plata en París 2024, tuiteó su deseo de conocer a su ídolo y el luchador ha recogido el guante. Ya hay hasta fecha.
Los sueños pueden hacerse realidad. La triatleta Marta Francés da fe. No perdió la suya y consiguió una plata en estos Juegos. Los primeros de su vida. Ahora, cumplirá su próximo reto: conocer al luchador Ilia Topuria, a quien admira. Este martes, tan solo 24 horas después de colgarse la medalla, le dejó un mensaje en twitter: “Hola Topuria. Soy Marta Francés, desde ayer medalla de plata paralímpica en paratriatlón y una gran admiradora tuya. ¿Cuántos me gusta en el tuit original de mi medalla para que se cumpla mi sueño de conocerte? #siemprepalante”. Lleva 24.400 likes y sigue subiendo.
Marta ha encontrado en la canción Yo lo soñé de Omar Montes y Saiko, donde mencionan al campeón de la UFC y que incluso aparece en el vídeo, una fuente de inspiración. Se siente reflejada y prometió tatuarse esa frase si la vida le devolvía una caricia, por fin, con una medalla. Así ha sido y ella cumplirá su promesa. “Ya tengo pensado hasta dónde. Justo al lado de mi tatoo de triatlón, ese me lo hice cuando gané mi primer Europeo. Me lo voy a hacer nada más llegar a Madrid. Esta medalla la soñé, muchas veces, y se ha hecho realidad. Ahora a ver si conozco a Topuria...”, deslizó.
La magia de twitter no se hizo esperar y hubo respuesta. “Los sueños se cumplen, sólo hay que creerlo y tú lo haces. Resérvate el 18 de septiembre”, le contestó Topuria. Ya hay fecha para que conozca la historia de la triatleta, que le ha ganado a todo y a todos. Ella sufrió bullying siendo una cría, enfrentó y superó un cáncer en el cerebelo que la dejó una discapacidad, se curó de una terrible agresión machista y de una depresión derivada de todo aquello... Hasta que el triatlón la reconcilió con la vida. Por eso, esta medalla es para su familia, especialmente para sus padres Fernando y Marta. Su salvavidas en todas las marejadas, quienes siempre la recordaron quién era y hasta dónde podía llegar. Hasta tocar esa medalla que soñó tan fuerte...