AGUAS ABIERTAS (F) | DOHA 2024
María de Valdés se reafirma como una firme apuesta para los Juegos
La malagueña, plata en diez kilómetros, volvió a protagonizar un carrerón en los cinco, prueba no olímpica, en que fue sexta. Volvió a ganar Van Rouwendaal. Candela Sánchez, decimoséptima.
Pocas liberaciones mayores que una medalla mundial. Que ver cómo de repente se corta de raíz, y aunque no lo pueda compensar, todo el infortunio que se ha sucedido en tu vida: quedarte fuera de Tokio 2020, tener que ser operada de un hombro y, muy por encima de todo, perder casi repentinamente a tu padre. La plata de María de Valdés en los diez kilómetros en aguas abiertas, el pasado sábado en Doha, ha recompensado sus esfuerzos, la llevará a París y también en volandas hacia nuevos retos, como se demostró este miércoles en los cinco kilómetros, prueba no olímpica pero igualmente con las mejores del mundo en liza.
Porque la malagueña asumió un absoluto protagonismo de nuevo en el puerto viejo de Doha, en todo momento dentro de un grupo cabecero entre la elite universal, de la que ella ya forma parte con todas las de la ley, incluso con problemas físicos estos días y a pesar de un esprint final absolutamente frenético en el que se le escapó un nuevo metal por los pelos. Sexta cruzó la meta la colosa María de Valdés, en unos cinco kilómetros en que de nuevo campeonó gracias a su último estirón Sharon van Rouwendaal (57:33.90) –la neerlandesa que le arrebató el oro en diez kilómetros en la ‘photo finish’, y que ya había sido oro en esta distancia en Budapest 2022–, por delante de la australiana Chelsea Gubecka y de la clásica Ana Marcela Cunha. La otra española en competición, Candela Sánchez, terminó en una notable decimoséptima plaza.
En la primera referencia, a los 600 metros, lideraba Gubecka, subcampeona mundial en los diez kilómetros el pasado verano en Fukuoka. Y De Valdés marchaba quinta, en ese grupo de cabeza. La estadounidense Katie Grimes, que en ese primer parcial era tercera, pasó poco después a liderar la carrera, completando la primera vuelta por delante de Van Rouwendaal y de un empate técnico en la tercera plaza entre De Valdés y Gubecka. Cerca de ellas, recuperando tiempo, se situaba Candela, decimotercera.
Se sumó a la fiesta la italiana Giulia Gabbrielleschi, segunda al paso por la boya de los 2,2 kilómetros. Y con De Valdés ya tercera, en un grupo que se iba estirando. A la española se la vio braceando en el tramo siguiente junto a su ídolo, Cunha. Empezó a tirar con fuerza Van Rouwendaal, que ya lideraba la carrera a falta de una vuelta, en un duelo con Gubecka, Grimes y De Valdés, cuarta, además de la extraordinaria remontada de Candela Sánchez, novena a sólo 7.6 segundos de la cabeza.
No podía estar más animada la competición, que a falta 1.800 metros volvía a tener a Gubecka en primera posición, con De Valdés siguiendo muy de cerca su estela, segunda, perseguida a su vez por Grimes y Van Rouwendaal, definiendo en ese momento un grupo de cuatro nadadoras para repartirse tres medallas. E incluso en el último parcial, en el kilómetro 3,94, era la francesa Oceane Cassignol la que ocupaba esa cuarta plaza en detrimento de la neerlandesa.
Al giro por la boya definitiva se difuminaba esa posibilidad de medalla, con De Valdés detrás de Gubecka, Van Rouvendaal, Cunha y Grimes, lo cual se confirmó en una recta final emocionantísima. Como lo son las esperanzas de las aguas abiertas españolas para los Juegos de París, en el río Sena, con María de Valdés como firme apuesta de diploma… O de medalla.