Manu Martín: “No viene bien que siempre ganen los mismos”

Manu Martín es el hombre detrás de ‘Mejora tu pádel’, el canal de Youtube de referencia para los amantes del deporte del 20x10 con 318.000 suscriptores. Es además colaborador de la pareja número uno del mundo, Agustín Tapia y Arturo Coello, a la que ha entrenado, entre otros jugadores. Y ahora, además, es el arquitecto detrás de la nueva línea de palas de la marca Kombat, que ha dado un paso adelante en su catálogo con la línea Vulcano, ocho palas para todos los tipos de jugadores con la que la marca española quiere pasar a competir de lleno con los mejores del mercado. Y unas palas además que han seducido a algunos jugadores del circuito, como Juan Cruz Belluati (46º del mundo) y a varios exfutbolistas, como Raúl, Silva o Fernando Llorente, que se reunieron en la sede de la marca para celebrar este lanzamiento. Martín atendió a los medios, entre ellos AS, para analizar el momento que vive el pádel ahora mismo, con Tapia y Coello dominando con mano de hierro, y por qué los que eran magos del balón se lanzan tanto a la pista de pádel.

¿Qué tiene de especial esta nueva línea de Kombat?

Lo que hemos hecho es adaptarnos, gracias a la comunidad que tengo detrás, con la que charlo a diario, localizar sus problemas en la pista y solucionarlos con esta colección. Mejoramos la gama anterior de Kombat y añadimos toda la tecnología que ya encontrábamos en la competencia. Es una colección que se adapta a cada tipo de jugador. Aconsejamos para que cada uno elija el material correcto.

¿Qué exjugadores de fútbol le han sorprendido más?

Raúl es un tío muy correoso, el año pasado entrenó con algunos jugadores profesionales y es muy peleón. A nivel técnico a lo mejor lo ves y dices: “Pues tampoco juega tan bien”. Pero es muy peleón. Yo no apostaría contra él. Codina tiene mucho vicio, Mista juega muy bien… Son muy competitivos. A nivel técnico, como vienen del fútbol y de jugar con el pie, no parece que jueguen tan bien, pero entienden, compiten, no fallan…

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¿Qué tiene el pádel que atrae tanto a estrellas como estas?

Tiene que yo, con el nivel que tengo, puedo jugar con ellos y me lo paso bien. Y ellos se van con la creencia de que me podían haber ganado. Y ojo, que puede pasar. Con una técnica horrible, pero con piernas, corazón y sabiendo dónde poner la pelota, te puedo ganar. Eso en otros deportes, como fútbol o tenis, no pasa, te pasan por encima. Y aquí sí. Eso hace que ellos, que son competitivos y que quieren competir sin machacarse demasiado el físico, les hace sentirse vivos y que siguen ahí.

¿Y le han ganado alguna vez?

Si fuese así, nunca lo diría (risas).

Hablemos del actual momento del pádel. Coello y Tapia volvieron a ganar en París, en dos sets, a Chingotto y Galán. No parece que nadie les pueda poner freno.

Es una realidad, hubo algo de ganancia en torneos anteriores para Ale (Galán) y Chingotto, con Fede haciéndose fuerte en la defensa y haciendo dudar a Arturo (Coello) por arriba. Pero es un deporte muy dinámico, estamos constantemente analizando a los rivales y parece que Arturo ha empezado a carburar en esas situaciones, en las defensas escalonadas de ‘Chingo’ y Galán. Los últimos resultados han sido muy contundentes, yo como colaborador de ellos estoy contento, aunque como parte del deporte no tanto. No viene bien que siempre ganen los mismos. Al deporte le vienen bien nuevos actores. Seguro que Ale y ‘Chingo’ le van a dar una vuelta al planteamiento para conseguir hacer daño. Y deseo que de la pareja tres hacia abajo asalten también finales.

Hasta ese punto en el que Coello rescató una bola desde el suelo, el partido estaba parejo. ¿Fue el punto clave?

Hay una cosa que le llamamos memoria de éxito, o memoria de victoria. Ahí piensas: “Esto ya me ha pasado otra vez, ahora se da la vuelta”. Y nosotros trabajamos con los jugadores ese diálogo interno para que no lo tengan. Que si les pasa algo así, sólo se digan cosas positivas. El pádel y el tenis son deportes que se reciclan constantemente. Y puede pasar por la cabeza, que ahí lo tenías y se te ha ido. Esto no es como el fútbol, que si vas 5-0 cero a dos minutos del final eso no cambia. Aquí hasta el final hay vida. Y hay unos demonios muy grandes, hay que luchar constantemente con ellos.

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¿En qué punto ve el deporte, a nivel global?

La sensación es agridulce. Muy positiva por estar viajando, la semana pasada estábamos en Roland Garros, y estamos ayudando a que crezca el pádel. Pero lógicamente es un esfuerzo y hay que ser conscientes de dónde estamos. Nos ha tocado este papel, hacer que crezca el pádel. Estamos en ese pádel en blanco y negro.

La final de París apenas duró 56 minutos. ¿No va eso algo en contra del espectáculo, que la potencia marque tantas diferencias?

Al pádel le falta madurez, ahora hay dos parejas que marcan una diferencia brutal y todas las finales son iguales. Belasteguín estuvo 16 años ganando, le cambiaron la pelota, le pusieron partidos a cinco sets, y siguió ganando. A día de hoy Coello y Tapia, con la bola que sea, te ganan si juegan bien. Tiene que salir una densidad de jugadores del otro lado que les planten cara, como estaban haciendo Galán y Chingotto. Yo he estado peloteando con la pelota Wilson en Roland Garros y yo no movía la pelota, le metía y no era capaz de traerla de vuelta. Ellos son atletas, desarrollados al máximo nivel. ¿Se les pueden poner circunstancias más complicada? Sí, pero creo que lo que falta de verdad es competencia. Se seguirán viendo acciones espectaculares, pero lo que de verdad queremos es una batalla de igual a igual. Hay que madurar, ensayo y error, y que salgan finales de 56 minutos y finales más largas. Eso no los va a dar el tiempo.

¿Se ve muy lejano el tope del pádel, como negocio en expansión?

La semana pasada hubo una charla de negocio y nos decían que no estaba la cosa ni al 10%. En España los jugadores salen y los conocen mucho, pero luego hay lugares donde no saben nada de ellos, y eso no pasa en otros deportes. Hay zonas, como EE UU o Asia, que están por explorar. Al pádel le falta un montón, es un lugar perfecto para invertir. Sé que van a entrar multinacionales que le van a dar otra dimensión.

¿Introduciría alguna norma nueva? ¿Quizás, jugar en tierra cuando vayan a Roland Garros?

A mí me gustaba el punto de oro. El problemas de la tierra batida es que, como resbala, te puedes pegar un buen golpe con los cristales. Pero soy de la opinión de que deberíamos tener distintas situaciones, de pista y de pelota, para tener así diferentes escenarios. Jugar con Chingotto en una pista lenta es un calvario, y te cambia todo hacerlo en una pista rápida. Y eso haría que otros actores tuviesen algo más de presencia. Necesitamos una madurez para ir probando eso.

De cara al Mundial: Lebron, ¿en el drive o en el revés?

La ventaja de llevar a Lebrón a la selección es que creo que lo va a mantener oculto hasta el final. Si vas a hacer la contra del otro equipo, tienes que saber dónde va a jugar Juan, y en base a eso armar la pareja. Lo bueno es que se puede mover, incluso dentro del partido. A mí jugando al ‘drive’ me parece más decisivo, es un jugadorazo, muy diferencial. Pero seguro que estará al servicio de la Armada española para lo que sea mejor para el equipo y salir victoriosos.

¿Cómo ve esta temporada de despedida de Belasteguín?

Es mi héroe, lo admiro profundamente, me da pena verle así, me da cosita. Es mi ídolo, pero ahora en el revés, con esa pelota, está jugando ante jugadores como Tapia o Lebrón que se la traen pegando desde detrás de la línea. Y la bola está pesada, lo aseguro. Le tengo en un pedestal, se tiene que ir por la puerta grande.

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