Los ‘tramposos’ Astros se redimen con un anillo limpio
Los Houston Astros, equipo castigado por ganar las World Series en 2017 haciendo trampas, superaron a los Philadelphia Phillies para levantar el segundo anillo de su historia.
Los Houston Astros se proclamaron en la madrugada del sábado al domingo campeones de las World Series, las finales de la MLB, tras vencer a los Philadelphia Phillies por 4-1 para un total en las series 4-2. La franquicia tejana, fundada en 1962 y de tradición perdedora, levantó el segundo anillo de campeón de su historia, aunque su primera victoria, hace apenas cinco años, todavía se recuerda.
En 2017, los Astros llegaron a las World Series por primera vez en su historia, y superaron a Los Angeles Dodgers por 4-3, ganando un emocionante séptimo partido para levantar su primer campeonato, el cual acabó manchado. En 2019, una investigación de The Athletic, liderada por los periodistas Ken Rosenthal y Evan Drellich, reveló que los de Houston habían hecho trampas durante todo 2017 (tanto en la temporada regular como en los playoffs que ganaron) y parte de 2018. El medio norteamericano concluyó que los de Texas usaban un sistema de vídeo, colocando una cámara en la grada del fondo, para captar las señales del rival y así poder adivinar qué lanzamiento iban a recibir. Para transmitirlo al bateador, se ayudaban de un cubo de basura al que golpeaban de una manera u otra en función de lo que viniese.
La liga, tras una exhaustiva investigación a raíz de lo publicado, suspendió durante un año al mánager del equipo, Jeff Luhnow y al entrenador, AJ Hinch, sancionó a la franquicia con cinco millones de dólares (el máximo posible) y la desposeyó de las dos primeras elecciones de los dos Draft siguientes. El anillo, sin embargo, lo mantuvieron. Los jugadores que participaron en estas malas praxis no fueron castigados, y es que la MLB acordó con ellos su inmunidad siempre y cuando colaborasen para esclarecer lo sucedido. Mike Fiers, un pitcher que estuvo en los Astros en aquel 2017, fue clave en este proceso, ya que fue el primero en corroborar estas trampas de manera pública.
Las reacciones en Estados Unidos no se hicieron esperar, y los Astros pasaron a ser los ‘apestados’ de la MLB. Allá donde jugaban, recibían una oleada de insultos e improperios, e incluso el resto de la liga se empleó con dureza ante ellos, llegando a lanzar a sus bateadores varias bolas al cuerpo. Habían hecho trampas y no se dejó pasar por alto. Ahora, habiendo dejado atrás este gran escándalo, los Astros vuelven a lo más alto. Y esta vez, de una manera limpia. O eso parece, por ahora.