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PÁDEL | PREMIER MADRID

Los pegadores también estallan la bola en el WiZink

En la jornada de octavos de final Juan Lebrón, Galán, Navarro, Capra, Coello han perdido la prevención a venderse y no ha dado opción con la pegada.

Juan Lebrón al remate.

Tras ganar a Belluati y Silingo, Juan Lebrón mantuvo un encuentro con la prensa patrocinado por Babolat,. la firma que le patrocina la pala y la ropa de juego. Explicó los problemas que tienen los jugadores con la bola oficial del torneo en Madrid, que convierte al juego en más lento que en otros torneos.

-¿Os perjudica a Galán y a usted?

-Es una bola que genera problemas, que te obliga a controlar los golpes, pero a los cuatro jugadores de cada partido.

Sin embargo, en la jornada de este miércoles, con todas las estrellas en juego, el pádel que se ha visto en el WiZink es cierto que es más controlado, pero los pegadores han ido perdiendo el miedo a la réplica del remate. La apuesta es trarese la bola más que sacarla por el lateral. Galán y Lebrón (6-1 y 6-0) hubo juegos que los completaron sólo con pegadas, no dando ninguna opción.

Paquito Navarro, con Martín Di Nenno, ganaron a Leal y a Moyano (6-3 y 6-4) y aunque el sevillano apareció con la brida puesta, todos saben que si le jalean Navarro se dispara, y como le gusta el remate, aunque sume de volea, pegó y pegó. Y en el partido de Coello y Belasteguín, que ganaron 6-2 y 5-2 y retirada de Nieto y Yanguas (lesión), Coello también apareció para definir.

Lucho Capra tampoco se escondió ante Arroyo y Sanz, y con el permiso de Maxi Sánchez se trajo a su pista algunos remates desde más allá de la línea de siete metros.

Los pegadores son así, es su golpe preferido y según entran en calor van olvidando las prevenciones que suipone jugar con una bola sin presión, aunque Franco Stupaczuk, siempre un crítico acerado, pregunta: ¿Te fijaste si el globo estaba bien tirado? Una manera de echar por tierra cualquier discurso.