Los nueve dardos de Heta se quedan sin el premio de los octavos de final en el Mundial

El regreso de la competición al Mundial de Dardos tras el parón por Navidad nos dejó momentos para la historia de este deporte y eso que tan solo es la primera jornada de las tres en la que se disputarán los encuentros de tercera ronda del torneo. En apenas unas horas se han condensado los segundos ‘nueve dardos’ del torneo, obra de Damon Heta; el sufrimiento de Jonny Clayton y de Gerwyn Price para sellar su pase a octavos de final; y las victorias con autoridad del ‘héroe del Ally Pally’ Stephen Bunting, el doble campeón del mundo Peter Wright y del vigente defensor del título, el inglés Luke Humphries.

La jornada arrancó con un trepidante partido entre el australiano Damon Heta y el inglés Luke Woodhouse, que tomó la delantera ganando el primer set. Sin embargo Heta, que ya rozó conseguir una tirada de nueve dardos , sí lo hizo en el primer partido del Mundial tras Navidad. Después de dos tiradas de 180 y ante un Ally Pally entregado, Heta clavó sus dardos en triple 20, triple 19 y doble 12 para desatar la euforia en él mismo, en todo el público presente y en un Luke Woodhouse que también celebró con entusiasmo la hazaña de su rival. Un premio que, además, hará que Paddy Power, el patrocinador principal del Mundial, le entregue 60.000 libras a Heta, 60.000 libras a Prostate UK, la Asociación del Reino Unido en lucha contra el Cáncer de Próstata, y otras 60.000 a Mauro, un aficionado de sombrero amarillo y jersey navideño presente en el Alexandra Palace.

Los nueve dardos espolearon a Heta, que logró igualar el partido y, haciendo honor a su mote de ‘The Heat’ (El Calor), logró ponerse con 1-2 a favor y que tuvo el partido de cara tras ponerse con 1-3. Sin embargo Woodhouse no le perdió la cara al partido y ganó las dos siguientes mangas para llevar al partido al séptimo y definitivo set, donde Heta no acertó con los dobles y él sí para consumar la sorpresa por 4-3 ante un Heta que vio cómo esos nueve dardos no se tradujeron en un billete a octavos de final.

Clayton sufre ante Gurney y Bunting pone a ‘Ally Pally’ a sus pies

También nos dejó un gran espectáculo el duelo inglés protagonizado por Jonny Clayton y Daryl Gurney. Un partido en el ‘The Ferret’, el Hurón, apodo por el que se conoce a Clayton, llegó a ponerse con 3-0 a favor. Sin embargo la magia del Mundial de Dardos volvió a aparecer y Gurney logró ganar las tres siguientes mangas para forzar el séptimo y decisivo set. Remar para morir en la orilla, ya que Clayton se rehízo y logró ganar la séptima manga por 4-3 y llevarse así un reñidísimo encuentro.

La jornada matutina se cerró con uno de los grandes ídolos de Ally Pally, Stephen Bunting, que tras entrar al ritmo de ‘Titanium’ de Sia y David Guetta, se enfrentó al letón Madars Razma. ‘Bullet’, apodo con el que se conoce a Bunting, puso tierra de por medio ante un Razma que, a paso ligero y a ritmo de jazz de ‘Razzmatazz’, su apodo, logró acercarse con el 2-1. Sin embargo, el fenómeno ‘Bunting Mental’, la atmósfera que se crea en el Alexandra Palace cuando juega Bunting, le dio alas al inglés, que no falló en las dos siguientes mangas para poner el 4-1 y acceder a octavos de final.

Price puede con Cullen en la muerte súbita y Wright y Humphries no fallan

Con el listón altísimo tras lo sucedido en la mañana con los nueve dardos de Heta, la remontada de Woodhouse, el sufrimiento de Clayton y el carisma de Bunting, comenzó la jornada de noche con otro partidazo entre Gerwyn Price, campeón del mundo en 2021, y Joe Cullen. Un encuentro que ‘The Iceman’, el Hombre de Hielo, mote por el que se conoce a Price, parecía que tenía encarrilado con el 3-0. Sin embargo, en el Mundial de Dardos, o cierras o te cierran, y eso le pasó a Price, que vio cómo Cullen lograba igualar el partido y llevar el encuentro a la séptima y decisiva manga.

Un último set que nos dejó uno de los momentos más brillantes del torneo con cierres de 140 de Price y con otro cierre aún más espectacular de 170 de Cullen para poner el 5-5 y llegar el partido a la muerte súbita, donde Price hizo gala de su apodo de ‘Hombre de Hielo’ para cerrar con el doble 20 y estampar sus dardos en el suelo tras un agónico partido ante un Cullen que demostró un pundonor increíble contra uno de los grandes favoritos al título.

El quinto partido de la jornada nos permitió ver en acción a todo un doble campeón del mundo como Peter Wright, con su cresta teñida de azul en esta ocasión para medirse ante el neerlandés Jermaine Wattimena. ‘Snakebite’, mote por el que conoce a Wright por su bebida favorita y su tatuaje de una serpiente, puso rápido el 2-0 ante un Wattimena que llegó a ponerse a un set con el 2-1 y después con el 3-2. Sin embargo Wright no quiso más sustos y puso el broche al partido en la sexta manga para imponerse por 4-2.

La guinda del pastel de esta maravillosa jornada del Mundial de Dardos la puso el inglés Luke Humphries, vigente campeón del mundo, que tuvo su segundo test en el torneo ante el galés Nick Kenny. Un Humphries que se mostró tan certero como siempre tal y como señala su mote de ‘Cool Hand’ (Mano Fría) ante un nervioso Kenny y que logró finiquitar su partido por la vía rápida con un contundente 4-0 con una media de casi 99 puntos por tirada en el partido y un acierto de 52% con los dobles. Y si lo de hoy no ha sido suficiente, este sábado regresa a la acción Luke Littler en un Mundial de Dardos que segura una nueva jornada apasionante desde el Alexandra Palace de Londres para todo el mundo.

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