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WATERPOLO - FUKUOKA 2023 | A. GRANADOS

“¿Lo importante es participar? Ni con cuatro años me la colaban”

Álvaro Granados, que ha jugado esta temporada en Belgrado, es el ‘killer’ de la Selección masculina de waterpolo. Uno de los mejores lanzadores del mundo que desprende ambición máxima antes de los Mundiales de Fukuoka.

Álvaro Granados.
Gorka Leiza

Si hace años los grandes goleadores procedían de Hungría y Los Balcanes, como Mandic, Filipovic o Varga, ahora España puede presumir de tener un ‘killer’ a su altura. Álvaro Granados (Terrassa, 1998) se ha convertido, a base de ambición, trabajo y talento, en uno de los mejores lanzadores del mundo. Este curso ha jugado en el Novi Beograd de Belgrado, donde ha marcado diez goles en un mismo partido (en la final de la Liga) y ha quedado subcampeón de Europa. “A veces hay que frenarlo”, decía de él David Martín hace cuatro años, cuando asomaba con fuerza por la Selección. Ahora el juego lo lleva en la sangre, como su pasión por la victoria. Fukuoka espera a la mejor versión de Granados, el cañonero español. Este lunes, debut ante Serbia (13:30, Teledeporte).

-Después de una temporada en Serbia, en la que ganó la Liga y fue subcampeón de Europa, ¿cómo valora esa experiencia?

-Para ser mi primer año fuera de casa fue muy intenso, de muchas emociones. Iba a un equipo que aspiraba a lo máximo, y así fue. Estoy orgulloso de haber tomado esa decisión aunque hubo momentos malos. Crecí como persona, jugador y compañero.

-¿Se siente en su mejor momento a las puertas de los Mundiales de Fukuoka?

-Me siento muy bien. He crecido mucho estando solo, me ha ayudado en muchos sentidos. Estoy muy bien conmigo mismo, y quiero intentar aportar todo lo que he aprendido allí y poder volver a sentirme uno más en el equipo.

-¿Qué le ha sorprendido más de Belgrado?

-Llevaba cinco años en Barcelona. Belgrado es otra ciudad, no tiene nada que ver ni en la comida ni en la gente. Es una ciudad llena de vida, todo el mundo está en la calle, todos quieren estar juntos... El segundo año seguro que vendrá más rodado y lo disfrutaré más. He aprendido a hablar un poco de serbio, lo básico, para poder pedir un restaurante. En la piscina entiendo todo lo que hablan mis compañeros. El año que viene seguro que será mucho mejor.

-¿Y cómo es el jugador serbio?

-Posee una calidad individual que nunca había visto. Vi hacer cosas imposibles a los compañeros. Aquí en España jugamos más al detalle con una táctica medida en la que todo encaja. Allí se tira más de fuerza en el uno contra una, de calidad individual y de la actitud balcánica, que es esa competitividad que les define. Debo quedarme lo mejor de los dos mundos.

Álvaro Granados, con 17 años, en los Juegos Europeos en Bakú.
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Álvaro Granados, con 17 años, en los Juegos Europeos en Bakú.Paul GilhamDIARIO AS

-¿Es usted muy balcánico en su personalidad?

-Me gusta competir, pero cuando mejor me lo paso es cuando ganó. ¿Lo importante es participar? Ni con cuatro años me la colaban. Lo importante es ganar, trabajo para ello, y no hay excusas. Me gusta competir cuando gano.

-Tanto es su espíritu que este curso, en la final de la Liga, marcó diez goles en un partido. ¿Cómo se dio?

-Ese día se dieron las circunstancias, creo que lancé 11 veces y anoté diez. Otras veces lanzo algo menos y tengo menos acierto, pero salió así. Nunca había marcado tantos goles, es algo poco habitual. Nunca me escondo cuando tengo que lanzar, me considero así.

-Vuelve a la Selección y lo primero que hacen es colgarse el oro en la World Cup. ¿Ha cambiado algo en el equipo en este año?

-No ha cambiado mucho, han sido ocho meses en los que he estado en otra liga, pero hemos tenido estadías y partidos. Seguimos jugando como un equipo. No ha cambiado nada, quizás la motivación extra que te da ser campeón del mundo. Y la confianza, porque somos el rival a batir. Tenemos que afrontarlo todo con esa presión añadida y esa ilusión. Seremos los favoritos y queremos volver a ganar, como hemos vuelto a demostrar.

-¿Se conformaría con clasificarse para los Juegos, lo que significa llegar a la final?

-Desde el Mundial de 2019 la mentalidad ha cambiado. Suena mal decirlo pero parece que si no ganamos el oro sería un fracaso, y yo lo afronto con esa actitud. Si luego no lo logramos, no pasa nada, hay que quedarse con lo positivo y seguir.

-Con tanta ambición, ¿cómo tolera las derrotas?

-Esto es deporte, cada verano tienes una competición y es imposible ganarlo todo. Hay que ser conscientes de que perder o fracasar forma parte de nuestro trabajo. Guardo todos los momentos bajos e intento convertirlo en enseñanzas personales.