Libaak: “Es un honor ser el último compañero de Belasteguín”

Tino Libaak solo tiene 19 años, pero este argentino afincado en Barcelona que ganó en Qatar el punto del Mundial para Argentina, ha presentado su pala Diablo de Siux y pasará a la historia como el último jugador que fue pareja del mito Fernando Belasteguín.

“Personalmente, ha sido un orgullo, un honor y un privilegio acompañar a un jugador único en la historia del pádel como Bela. He disfrutado esta última etapa de su carrera, y he aprendido. Con 26 años de diferencia entre nosotros, siempre me decía que podía ser mi padre, pero la verdad es que su trato ha sido envidiable”, comenta el argentino de Villa Mercedes.

La próxima temporada Libaak jugará con Juan Tello, que ha sido el penúltimo jugador que hizo de pareja de Belasteguín. “Bela no ha intervenido en nuestro acuerdo. A mí me hace ilusión ese proyecto”, aseguraba ayer en Barcelona animado con su nuevo proyecto, tal vez echando un vistazo a lo bien que les va a otros dos jugadores formados con Belasteguín, Tapia y Coello, aunque no entra en comparaciones con los números uno: “Lo que pasa con Fernando es que aprendes mucho, y no sólo en la pista, también fuera, por su meticulosidad con los detalles en los entrenamientos”.

Del Mundial de Qatar, en el que jugó con Augsburger el partido decisivo contra Paquito Navarro y Yanguas, con victoria argentina, sostiene que “fue una gran victoria, la mejor de la temporada, tal vez porque aunque los españoles fuesen los favoritos, la camiseta argentina imprime un plus especial a todos los que la defienden”, y asegura Libaak que no fue ese partido lo único para recordar, sino que fue una semana fantástica para todos los componentes de su selección: “Era mi debut en un Mundial y resultó fantástico en todos los sentidos”.

Con Leo Augsburger de compañero, formaban una apuesta segura para los patrocinadores. NOX les trajo a España y esta temporada han roto con quien invirtió en ellos: “Sobre ese asunto, sólo puedo agradecer a Siux lo bien que se han portado conmigo para arreglar mi situación, y me encuentro con que a los 19 años tengo una pala (Diablo Pro 4) a la que inspiro”.

Leo y Tino eran la esperanza criolla, pero después de varias etapas juntos, se distancian ahora para tiempo: “Es que somos muy amigos, y eso no es bueno para nosotros, que necesitamos crecer deportivamente por caminos separados. Pero eso no significa nada, porque con nuestra edad, cuando completemos un crecimiento deportivo, no se puede descartar que nuestros caminos se vuelvan a unir en otro momento. Pero por ahora esa posibilidad no se contempla a corto plazo”.

Tello está afincado en Madrid, es padre de dos niños y no parece que tenga idea de levantar la casa para mudarse a Barcelona. “Vamos a completar la pretemporada juntos en Madrid, pero mi residencia está en Barcelona, que es la ciudad en la que aterricé en España, donde estoy bien, integrado, donde está mi gente. No creo que tenga que cambiar toda mi vida”, asegura.

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