Las lluvias aplazan el triatlón al lunes

Las lluvias y el estado del río Sena han vuelto a cambiar el plan de los Juegos. Originalmente, el triatlón iba a celebrarse en dos fechas: el domingo 1 y el lunes 2 de septiembre. Sin embargo, el pasado jueves 29 se decidió que los once eventos de medallas se concentraran el domingo “para proporcionar a los deportistas y entrenadores la mayor seguridad posible, puesto que las últimas previsiones meteorológicas indican un alto nivel de incertidumbre para los próximos días”, como afirmó en un comunicado World Triathlon.

Sin embargo, la climatología de los últimos días —con fuertes lluvias— había hecho sospechar que la fecha podría verse modificada de nuevo. Algo que se ha confirmado esta madrugada, después de una reunión en la que se ha decidido que el triatlón finalmente se pospondrá al lunes. “Tras una reunión celebrada el 1 de septiembre, a las 3:30 horas, en la que participaron representantes de World Triathlon, Paris 2024 y las autoridades francesas competentes implicadas en el seguimiento de las condiciones del Sena y meteorológicas, se ha tomado la decisión de aplazar las competiciones de triatlón previstas para el 1 de septiembre”, decía la nota.

Las condiciones del agua del río Sena no eran óptimas para la prueba, tal y como explicó el comunicado. “Los últimos análisis muestran una disminución de la calidad del agua del río tras los episodios de lluvia de los dos últimos días. Como resultado, la calidad del agua en el lugar de competición el domingo 1 de septiembre no es apta para el baño y supera el umbral establecido por World Triathlon. Se ha decidido programar las 11 pruebas de medallas para el 2 de septiembre. Esto está sujeto a que los próximos análisis del agua cumplan con los umbrales establecidos por World Triathlon para la natación”, explicó.

La calidad del agua, las corrientes... son muchos los factores que preocupan a los deportistas. Una de sus grandes referentes, Susana Rodríguez, ha colgado una publicación a las 05:30 horas explicando cómo había conocido la noticia junto a una foto. “La cara que se te queda cuando una compañera abre la puerta de la habitación a las 5 am para avisarte el día de los Juegos Paralímpicos de que te puedes quedar en la cama. Carrera aplazada en principio a mañana por el aumento de EColi en el río Sena”, tuiteó.

Precisamente, esa bacteria es por la que Claire Michel tuvo que estar varios días hospitalizada en los Juegos Olímpicos, algo que provocó la retirada del equipo belga. El foco siempre ha estado en Sena, después de su costoso proceso de limpieza que rondó los 1.400 millones de euros. “Respeto a la organización, que ha intentado mostrar lo mejor de París, pero tiene que primar la seguridad del deportista al ejecutar su deporte. Es preocupante el tema de la corriente, sobre todo para quienes tienen una alta discapacidad”, decía Susana Rodríguez al respecto en una de las mesas redondas del acto de despedida a los deportistas.

Eva Moral, por su parte, hacía una llamada a la calma. “La gente de olímpicos, en general, no se puso mala ni nada. Fue más el ruido mediático que la realidad. Hay unos parámetros y, si no se cumplen, no nos dejan nadar. No se van a jugar nuestra salud por eso. Quizá no sea el sitio más limpio donde hayamos nadado, pero cumplirá los criterios de salubridad para que no nos pase nada. De hecho, en Tokio, el día antes de la carrera nos dijeron que no podíamos nadar porque el mar estaba contaminado”, contó en una entrevista a AS. Habrá que seguir expectantes mirando al cielo y al Sena.

Álex Sánchez Palomero: “Preferí no meterme en el río para no intoxicarme”

Los temores de Álex Sánchez Palomero eran fundados. El ganador de un bronce en natación (Pekín 2008) y otro en triatlón (Tokio 2020) detalló en Villa París, el podcast del Comité Paralímpico Español: “Cuando vienes a unos Juegos crees que hay muchas cosas que están controladas. Sin embargo, llegas a París y parece que se acaban de enterar de que tienen un triatlón paralímpico con deportistas con discapacidad en los que las condiciones del Sena no son las mejores. Es difícil de entender”.

De hecho, antes de las lluvias, el triatleta charro no se quiso bañar en el entrenamiento de familiarización. “Se va a nadar en el circuito original, con una parte de corriente a favor y otra en contra. Es preocupante la velocidad a la que circula, pero también las partículas de toxicidad. He preferido no meterme en el río para no intoxicarme”, confesó. No obstante, por su discapacidad —perdió la movilidad en su brazo derecho por un accidente—, teme más a los adoquines: “Me afectan muchísimo más. No se tienen en cuenta muchas veces a los que vamos sólo con una mano”.