Lanisek se entromete en el duelo Wellinger-Kobayashi en Garmisch

El acontecimiento deportivo por excelencia del día de Año Nuevo no faltó a su cita. Nadie se lo quería perder. Las gradas del Grosse Olympischanze, con todas las entradas vendidas, lo escenificaron con una asistencia de unas 35.000 personas. El espectáculo en Garmisch-Partenkirchen estuvo a la altura de las expectativas, con una segunda prueba del Cuatro Trampolines que deparó una batalla cerrada entre los grandes favoritos. La victoria fue para un Anze Lanisek que estrenó su palmares en la Tournée, rompiendo una sequía de Eslovenia de ocho años, con el último triunfo de Peter Prevc en Bichofshofen.

Sin embargo, la competición que dio la bienvenida al deporte en 2024 dejó clara una cosa: la pelea por el Águila Dorada ya es cosa de dos, Andreas Wellinger y Ryoyu Kobayashi. El alemán continúa líder, pero por apenas 1,8 puntos sobre un japonés que va a más. Stefan Kraft se mantiene tercero de la general del certamen, pero ya a más de 25 puntos. Una brecha que se antoja casi imposible de recuperar visto el tremendo nivel mostrado hasta el momento por Wellinger y Kobayashi. Los trampolines austriacos de Innsbruck y Bichofshofen dictarán sentencia.

La primera manga daba comienzo con una gran incógnita a despejar. Después de una clasificación discreta, ¿sería capaz Kobayashi de recuperar su mejor versión? La respuesta fue un sí rotundo. Sus 137 metros, unidos a una gran técnica y puntos de compensación por unas peores condiciones de vuelo respecto a sus rivales directos, le valieron al japonés para situarse al frente de la tabla. Eso sí, batió por la mínima, una décima, a un Jan Hoerl pletórico, que se metió de lleno en la pomada con el salto más largo de la primera ronda: 140 metros. Kraft, Wellinger y un Lanisek que lideró la clasificación el pasado domingo, se situaron a la estela de Kobayashi en puntuación, pero todo quedó en un pañuelo.

Las condiciones de vuelo mejoraron en el ecuador de segunda manga. Michael Hayboeck fue la prueba: 141 metros y liderato provisional. De no ser por su mal telemark (casi se fue al suelo), el austriaco habría aspirado a los puestos de podio. Ese honor quedaba reservado para los máximos favoritos. El primero en comparecer fue un Kraft que, como acostumbra, fue una delicia en lo técnico. No tanto en distancia, aunque sí le fue suficiente para liderar y presionar tanto a Lanisek, Wellinger como Kobayashi.

Y llegó el líder de la Tournée… El listón volvió a elevarse. Wellinger, con un vuelo y aterrizaje simplemente perfectos, se fue hasta los 137,5 metros para un total de 291 puntos. Lanisek tampoco falló y con 295 puntos aguó las ilusiones de la parroquia alemana, que ya festejaba el segundo éxito consecutivo de Wellinger. Hoerl se diluyó cuál azucarillo a la hora de la verdad y todo quedó en manos de Kobayashi. El viento cambió radicalmente y los jueces retrasaron la salida. Minutos de espera, tensión máxima. El japonés alzó el vuelo hasta los 135,5 metros, un metro y medio menos que un Lanisek que por vez primera levantó los brazos en una prueba del Cuatro Trampolines. Tercer capítulo en Innsbruck, 2 y 3 de diciembre. La competición está que arde.

General del Cuatro Trampolines (2 de 4 pruebas)

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