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FÚTBOL SALA

La vuelta de Navalcarnero

Tras una sequía de títulos, el Futsi Navalcarnero se proclamó campeón de Primera RFEF. Además, seis de sus jugadoras también levantaron la Eurocopa con la Selección española.

JUGADORAS DEL NAVALCARNERO EN LA REDACCION DEL DIARIO AS
EDUARDO CANDEL REVIEJODiarioAS

“Este año hemos podido volver a ser nosotros”. Con esta frase, José Manuel Igea resume lo que ha sido la temporada para su equipo, el Futsi Navalcarnero. El club del sur de Madrid logró cerrar una campaña con nuevos éxitos “tras varios años de travesía por el desierto”, como bien definió el máximo mandatario del conjunto. Su club ha conseguido hacerse con la Primera RFEF de fútbol sala femenino, tras quedar subcampeonas la pasada temporada, el Trofeo de la Comunidad de Madrid y el Campeonato Europeo de clubes, con la dificultad añadida de tener hasta ocho bajas por Covid-19 en el momento del torneo, por lo que el mérito es aún mayor. Pese a estos éxitos, la exigencia no disminuye, y en palabras de una de sus capitanas por galones y por historia, Ame Romero, “siempre se puede mejorar y es lo que buscamos año a año”. “La Copa se nos escapó en los penaltis contra un gran equipo como el Burela pese a tener muy buenas sensaciones. Sabíamos que podíamos darle la vuelta a la situación y así lo hicimos”, añade Romero.

Tras conseguir la liga en la temporada 2018/19, las siguientes tres campañas fueron complicadas para ellas, y según Igea, lo más importante no son los títulos cosechados, sino el “haber recobrado nuestra personalidad, competitividad que, entre los parones por la pandemia y lesiones muy importantes, nos habían mermado a nivel deportivo”. Desde el club se está trabajando en línea ascendente y el máximo responsable de la institución considera que “la única clave para obtener los resultados es trabajar: pensar en la cantera e ir incorporando progresivamente jugadoras jóvenes que vayan dando el relevo generacional”. “Esa es nuestra línea de trabajo desde siempre”, apostilla. Otro de los factores que influyen de manera directa en el progreso del equipo es que tanto “la base de la plantilla como del cuerpo técnico llevan ya mucho tiempo trabajando juntos, por lo que todo es más fácil”.

En cuanto a los objetivos marcados para la próxima temporada, José Manuel Igea cree que “tenemos que ir a por todo, ya que es lo que siempre nos ha caracterizado y tenemos plantilla para ello”. Con todo esto, el Futsi Navalcarnero continúa en la búsqueda de nuevas jugadoras a las que darle la oportunidad, en un club en el que siempre se busca la excelencia y en una disciplina en la que “aún falta mucho por conseguir”. “Hay que lograr mayores medios para los clubes y que se empiece a profesionalizar en la medida de lo posible”, como apuntaban varias de sus integrantes. Lo que está claro es que el fútbol sala femenino madrileño tiene el futuro asegurado con equipos tan trabajados como el Futsi.

La cantera de España

Detrás del éxito deportivo de cada club siempre hay reconocimientos y felicitaciones, pero qué mejor manera de evidenciarlo que consiguiendo que seis de sus jugadoras hayan logrado el oro europeo con la Selección. Este es el caso de las seis integrantes del Futsi, que desde Irene y Laura hasta Ame y Ana Luján, capitana con 115 partidos internacionales a sus espaldas, y terminando con Marta y María Sanz, lograron proclamarse campeonas de Europa frente a Portugal. Una de las historias más curiosas se encuentra en dos de las más jóvenes. Irene y Laura Córdoba, gemelas que con 19 años han conseguido cerrar una temporada brillante con la consecución de la Eurocopa femenina. Ellas comenzaron entrenando en un equipo de fútbol 7 hasta la edad máxima permitida, por lo que tuvieron que decantarse por el fútbol sala.

Tras varias temporadas en el Futsi y siendo internacionales con España, ellas lo consideran como un proceso natural en el que, según afirman, “nuestros padres siempre viajan con nosotras como en la Eurocopa, son un apoyo muy importante”. Además de formar parte de un grupo de campeonas de Europa, el Futsi también ha obtenido una medalla especial: el bronce de su jugadora ucraniana Volvolenko. Con estas siete, además de Vanesa Sotelo, que se perdió la cita por lesión, el club completa una plantilla plagada de internacionales, que no hacen sino acrecentar el mérito de un club dirigido por un Igea “muy orgulloso de ver a nuestras chicas conseguir estos logros con la Selección, porque demuestra que están progresando como jugadoras”.