La vela apunta a París 2024: “Tres medallas, mínimo, y tres diplomas”

El equipo olímpico de vela que competirá en París 2024 se vistió de gala, este martes, en Madrid. En la sala Samaranch del Consejo Superior de Deportes se vivió la presentación oficial en un acto en el que quedó claro que la proa ya está mirando hacia Marsella, que será donde se compita en los Juegos. José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes, fue quien dio el pistoletazo de salida al acto y comentó “vuestro esfuerzo desde 2021 ha tenido recompensa con la clasificación olímpica en nueve clases de diez posibles, un éxito absoluto. La vela olímpica española es un valor seguro, lo dicen la historia y los datos. Se han logrado 21 medallas, 13 de oro, cinco de plata y tres de bronce, pero como en todos los deportes hay que cumplir el desafío y estar listo en la hora D y día H. Venimos de los dos bronces que se lograron en Tokio y en Marsella tenemos grandísimas opciones de llegar a las medallas. Ojalá el 8 de agosto, que es cuando acaba la competición, podamos celebrar muchas. Estamos muy orgullosos de vosotros y vosotras. Enhorabuena por anticipado porque sé que lo vais a hacer muy bien”.

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España tendrá representación en nueve clases y los elegidos para luchar por las medallas son Jordi Xammar y Nora Brugman (470 Mixto); Diego Botín y Florian Trittel (49er); Támara Echegoyen y Paula Barceló (49erFX); Tara Pacheco y Andrés Barrio (Nacra17); Nacho Baltasar (iQFOiL Masculino); Pilar Lamadrid (iQFOiL Femenino); Gisela Pulido (Formula Kite Femenina); Joaquín Blanco (ILCA 7); y Ana Moncada (ILCA 6). Es cierto que no todos aparecen en las quinielas por lograr un metal, pero Xisco Gil, director de preparación olímpica, avisó que “hay que valorar cómo hemos llegado. Ha sido un ciclo muy corto, con categorías nuevas y en las que nos hemos tenido que adaptar. Tenemos nueve categorías clasificadas, estuvimos a punto de lograr la última, y de ellas, seis han ocupado posiciones de podio en algunas, o muchas, competiciones durante este ciclo. Estamos preparados, sí”.

Durante el acto de presentación, los regatistas españoles fueron desfilando y los primeros en aparecer en escena fueron los representantes de iQFOiL. Nacho Baltasar, bautizado como el Carlos Alcaraz de la vela, destiló optimismo y es que viene de obtener un bronce en la Semana Olímpica Francesa. Su progresión está siendo meteórica y con 19 años irá a Marsella a pelear, claro, por la medalla. “Sobre lo del Alcaraz, soy marca blanca todavía, pero llegaré (bromeó). Estamos haciendo muy buen trabajo. La RFEV se fijó en mí desde juvenil y eso me dio mucho apoyo. Xisco Gil me dijo que me querían para los Juegos de Los Ángeles 2028, pero ya le dije que estaba muy lejos y que quería estar en París. Estoy muy contento de todo el apoyo recibido y tenemos un equipo maravilloso. Si no consigo medalla lo voy a disfrutar igual porque soy un disfrutón y estoy orgulloso de ello”. Por otro lado, Pilar Lamadrid. Dentro del Top-5 en el ranking mundial, la andaluza se mostró preparada ante los que serán sus primeros Juegos: “Muy orgullosa de hacer que continue la tradición de windsurfistas sevillanos y andaluces. Agradecida por esta oportunidad y vivir la experiencia”.

Gisela Pulido también vivirá sus primeros Juegos. Competirá en Fórmula Kite femenina y llevará su experiencia en la mochila. Regatear es algo que me ha costado y para adaptarme, lo más difiícil ha sido el tema físico. En el freestyle no hacía falta estar muy pesada y todavía sigo trabajando en ello. Llevo compitiendo desde que tengo 8-9 años, buenos de antes porque hacía natación, pero es que no entiendo el deporte sin competir. Me gusta ganar y sacar lo mejor de mí. En los Juegos hay más presión y nervios, todo el mundo estará pendiente de ti, y será complicado, pero quiero disfrutarlo al máximo. Será muy bonito y una oportunidad increíble. Espero que la presión saque lo mejor de mi y no lo peor”. Tras Gisela, tocó el turno de ILCA 6 e ILCA 7. Ana Moncada llevó a España a obtener la plaza olímpica y tras una dura competencia con Cristina Pujol fue la elegida para disfrutar del billete. La malagueña dejó claro que “esta campaña ha supuesto un antes y un después. He sentido una mejora personal y profesional. Haber clasificado al país y lograr la plaza es motivación y satisfacción. Espero dar mi mejor versión en los Juegos”. Para Joaquín Blanco serán sus segundos Juegos, tras los vividos en Río 2016. Sigue la saga y la tradición de su padre, del mismo nombre, que fue olímpico en la clase Finn en Los Ángeles 1984, donde acabó cuarto: “Estoy muy contento y tengo mucha ilusión por poder aprovechar la oportunidad y seguir la saga. Mi padre me ha enseñado todo lo que soy y lo que sé del mundo de la vela. Acabo de ser padre además y me ilusiona ir a Marsella con mi hija”. Su entrenador, Gustavo Lima, rechazó la presión y ofreció una clave: “No somos favoritos, pero sí un equipo ‘outsider’ que tiene muchas armas y una de ellas es navegar sin presión. Eso sí, haremos que los rivales no nos vean antes de la salida, pero sí en la llegada”.

Tras ello, tocó el turno del Nacra 17. Tara Pacheco y Andrés Barrio serán los representantes españoles y su ciclo olímpico fue tan corto que Pacheco lo resumió en “como un embarazo. Fue exprés y la verdad es que estamos ilusionados”. Antes de poner el rumbo a Marsella, la dupla disputará, del 4 al 12 de mayo en La Grande Motte (Francia), el Mundial. Ahí se volverá a medir las fuerzas con sus rivales olímpicos. Para el final, quedaron las tres clases que entran en todas las quinielas para obtener la medalla de oro: 49er FX, 49er y 470 Mixto. Primero hablaron Támara Echegoyen y Paula Barceló y “encaramos el rumbo a Marsella con ganas y preparadas para ir a la guerra y luchar por una medalla que es algo extraordinario. Llegamos consolidadas como equipo y podemos trabajar en detalles. Llegamos en buena forma y motivadas”, comentaron unas regatistas que en los Juegos de Tokio fueron cuartas y ahora intentarán subir al podio. Y del 49er FX, al 49er con Diego Botín y Florian Trittel. Es una dupla que no ha dejado de cosechar éxitos desde que se erigieron en tándem dado que se ha subido al podio en todos los mundiales disputados y en las dos últimas competiciones, el Trofeo Princesa Sofía y la Semana Olímpica Francesa, se colgaron la medalla de oro: “Todo esto nos da confianza, pero intentamos mantener los pies en el suelo. Los dos últimos oros ayudan a demostrar, pero queda mucho trabajo. Hemos aprendido bastante en los eventos y somos un buen combo. Hemos demostrado capacidad de adaptación”. Tras ello, el 470 Mixto. Nora Brugman no pudo asistir, pero sí Jordi Xammar. Logró el bronce en Tokio, con Nico Rodríguez, y ahora quiere su segunda medalla olímpica. Buscarán el oro, aunque “si algo aprendí en Tokio es que todos sabemos lo difícil que es ganar una medalla olímpica y no voy a despreciar ninguna. De pequeño soñaba con ganar una medalla y ahora tendré la oportunidad de la segunda. Sería muy especial, además, hacerlo con Nora porque nos conocemos desde que estábamos en Optimist. Queremos la medalla, claro, y con los brazos abiertos recibiríamos cualquiera de las tres”.

Por último, habló Javier Sanz, el presidente de la Real Federación Española de Vela: “Un placer y honor. Ojala traigamos un saco de medallas. Se ha trabajado muy bien y hemos tenido los medios para competir. Se han sabido aprovechar y vamos a obtener los resultados que queremos. Independientemente del resultado, solo nos falta poner la guinda a la tarta. Nos hemos clasificado en nueve de las diez clases y soy optimista por naturaleza. Tenemos un buen horizonte y un buen proyecto. Os he visto los ojos y no engañan, hay ilusión, ganas y seguro que se obtienen muy buenos resultados. Tres medallas, mínimo, y tres displomas”. Pronóstico realizado, ahora tocará hacerlo realidad.

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