La selección revalida el título de campeón de Europa
El combinado nacional sub-19 se impuso en el Europeo celebrado en Jaén, ante una combativa Portugal, que forzó a prórroga.
La selección de Albert Canillas se impuso felizmente en la final del Europeo, celebrado en la ciudad andaluza, ante Portugal en la final. El marcador final de 6-2 no refleja lo ocurrido en la pista y es que, pese a que España supo lidiar con la presión de ser el conjunto anfitrión, y fue muy dominador durante gran parte del encuentro, los portugueses iban a aferrarse al partido con un imperial Tiago Velho en portería, que salvaría los muebles durante los 40 minutos.
El partido estuvo marcado por una presión asfixiante del combinado español, acompañado de infinidad de ocasiones pero que no terminaban de traducirse en el tanteo de forma clara. Carrasco abrió el marcador muy pronto pero la superioridad española era muy evidente. Y tras no concretar la gran cantidad de oportunidades, llegaría la jugada del partido. Los colegiados vieron penalti en una acción en la que un jugador luso fue objeto de falta fuera del área, pese a las protestas de los jugadores españoles, Rubén Teixeira convirtió el gol del empate desde los seis metros.
Con este marcador se llegó al descanso y en la segunda mitad, tras un continuo bombardeo por parte de España, llegó el tanto de Juan Moreno que adelantaba de nuevo a los de Canillas. Pero el marcador, tan ajustado como peligroso, volvió a jugarle una mala pasada al conjunto español... y de qué manera. Ion Cerviño se anotó en propia meta el empate a dos a falta de poco más de dos minutos para el final del encuentro con Portugal volcada y con portero-jugador. El marcador volvía a estar igualado y el encuentro se encaminó a la prórroga.
En el tiempo extra, la selección española supo jugar muy bien sus cartas y aprovechando un gol tempranero de Álex García, el partido tomó un rumbo distinto al de las dos veces anteriores. Tras el tanto del 3-2 llegarían en cascada los goles de Adrián Rivera, Cerviño, que se resarcía así de su error y Pablo Ordóñez. Con este último tanto, España daba la puntilla a una Portugal que, sin dominar, había logrado forzar la prórroga en un encuentro claramente comandado y liderado por los de Canillas, que revalidan el título tras haberlo conseguido en Riga en 2019.