La Selección pone rumbo al Mundial de Filipinas cargada de ilusión

Sonrisas y lágrimas. Más de lo primero, aunque lo segundo fue de todo menos algo negativo. Era de inmensa emoción por afrontar un acontecimiento que marcará un antes y un después en la historia del fútbol sala femenino: el primer Mundial. Este hito tendrá lugar en Filipinas (21 de noviembre al 7 de diciembre), donde las 16 chicas (de las que habrá dos descartes) de Claudia Pons, seleccionadora de España, viajarán el próximo sábado para afrontar un reto cargado de responsabilidad. Eso sí, de lo que estarán repletas sus maletas es de ilusión.

“Durante muchos años jugamos en silencio. Hoy el mundo nos mira. Filipinas será testigo de nuestro primer Mundial”. Con estas palabras en formato vídeo, con imágenes de la trayectoria de gran parte de las jugadoras de la Selección que han formado parte de este sueño, comenzaba el acto de despedida de las chicas de Pons y su cuerpo técnico, que tuvo lugar en la mañana de este miércoles en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Ahí estuvieron acompañadas por Rafael Louzán, presidente de la RFEF, además de por referentes deportivos de nuestro país, como Carolina Marín, Teresa Portela o Gisela Pulido, entre otras, que les brindaron palabras de ánimo y agradecimiento vía televisor antes de emprender el viaje a Manila.

“Estamos ante un reto maravilloso. Ha habido Mundiales oficiosos, pero este va a ser el primero oficial y España va con las aspiraciones intactas. Por parte de la RFEF no va a faltar nada, vamos a daros todo lo que esté a nuestro alcance. Todo el equipo directivo, las territoriales y especialmente el grupo de trabajadores de esta casa están muy ilusionados en ampliar esas vitrinas, ojalá esta gran Selección traiga el Mundial”, expresó Louzán, más allá de reivindicar una futura sede del Mundial para países como España, Brasil, Argentina o Portugal, de mucha mayor tradición que Filipinas en este deporte.

La despedida estuvo cargada de emoción en su parte final, con vídeos de apoyo de los familiares de unas jugadores que estallaron en lágrimas de emoción. También se derramaron en un momento sumamente sentimental, con el pequeño homenaje que recibió Anita Luján, leyenda y capitana de La Roja que no disputará el Mundial (sí viajará con el grupo) por su reciente rotura de ligamento cruzado de la rodilla. “Siento envidia sana y un poco de rabia, porque he trabajado mucho para cumplir el que también era mi sueño, y no ha podido ser. Intentaré apoyarlas, dar lo mejor de mí y lo que me pida mi estado de ánimo. Me es difícil gestionar las emociones, pero confío muchísimo en todas ellas, en el cuerpo técnico y estoy segura de que vamos a representar muy bien el fútbol sala español”, explicó Luján, que arrancó una sonora ronda de aplausos de los asistentes.

Por último, pero no por ello menos importante, la guinda de la mañana, que llegó con la presentación oficial de la nueva camiseta de la Selección, exclusiva para este Mundial (Luján recibió una con su nombre y el dorsal 14). Esta tarde, último amistoso ante Marruecos (19:00, Toledo) antes de embarcarse en una experiencia que promete ser inolvidable.

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