La revancha masculina de Madrid se disputa esta tarde en Amsterdam

El domingo pasado, en la Caja Mágica, Álex Ruiz y Momo González pensaban que podían haber hecho algo más en la final del Master que se llevaron Belasteguín y Coello. Si, Coello había sido espectacular como siempre “pero el que nos ha ganado ha sido Bela”, decía Ruiz al final del partido. Esta tarde los dos malagueños tienen la ocasión de tomarse una revancha particular ante la dupla hispanoargetina en las semifinales del Open de Amsterdam. Por la otra parte del cuadro, a primera hora de la tarde (segundo partido, tras el femenino programado para las 12:00), Galán y Lebrón tendrán por rivales a Stupaczuk y Lima, la única pareja que ganó en dos sets su partido de cuartos.

Momo y Ruiz dejaron en la estacada a Sanyo y Tapia, que por tercera vez, consecutiva y desde que son los nùmero dos, no llegan a las semifinales; antes siempre estaban, por lo menos, en la antesala de la final. Fue un partudo entretenido pero interminable, quizá con más errores no forzados de lo habitual, en un mes en el que Tapia no ha estado tan fino como se le reclama a su talento. Septiembre ha sido el mes horrible de los argentinos, y ni el 5-7 de entrada les permitió dominar a un Momo que estaba por todas las partes, que era capaz de hacer dos salidas en un mismo punto, que cubría toda la pista, y a un Álex que acabó buscando una pegada excelente para hacer un doble 6-4 remontando en cada manga. También empezaron mandando Navarro y Di Nenno, que en una pista donde la pegada no resulta tan decisiva, parecía tener relativa ventaja ante Coello y Belasteguín: 2-6 de entreda y luego se les cayó el mundo encima, por precipitación sobtre todo, ante un Bela que les dominó desde el fondo para que apuntillase Coello cerca de la red, y para acabar con Navarro poseído por sus demonios impacientes: 6-2 y 6-3.

Galán y Lebrón también empezaron perdiendo contra Chingotto y Tello, porque cuando se quisieron dar cuenta estraban 0-5, para un 3-6 de este primer parcial. Tello fue protagonista de casi todo, de lo muy bueno (puntos extraordinarios) y de lo malo, de una autoexigencia superlativa que le llevó a perder posiciones que aprovechaba Galán y luego Lebrón, con Chingotto trabajando si resultado por toda la pista: 6-3 y 6-4. Lima y Stupa, los otros semifinalistas, fueron los únicos que no empezaron perdiendo: ellos ganaron por la vía rápida a Lucho Capra y Máxi Sánchez con relativa comodidad: 6-2 y 6-3. Por eso apuntan a que darán guerra a los número uno, que en Amsterdam vuelven a distanciar a Sanyo y Tapia y a Navarro y Di Nenno, en un sábado con la mirada también puesta en el Mundial, con los ocho argentinos decididos, y con los españoles al caer.