La ocasión propicia para Stupa y Di Nenno de un título

Si el ranking manda, la final de hoy en Copenhague es la ocasión propicia para que Martín Di Nenno y Stupaczuk se estrenen en el WPT. Siempre ha estado en las semifinales, y en tres veces ha caído en la final ante los invictos Tapia y Coello, pero ahora no están, ni tampoco Galán y Lebrón. Es decir, manda la pareja, la tres de la general y la dos del año, y que ganó con solvencia a la de Maxi Sánchez y Campagnolo (pareja que se despedía) por 7-5 y 6-2. “Es nuestra cuarta final del año, y ya estamos un poco desesperados por ganar en el WPT”, decía Di Nenno al final del partido de semifinales.

Los Superpibes van a tener por rivales a Sanyo Gutiérrez y Momo González, que derrotaron en tres mangas a Yanguas y a Belasteguín (6-4, 4-6 y 6-3) en un encuentro largo, intenso, y espectacular en el que Momo fue decisivo y Sanyo incisivo. Se ve que esta nueva pareja, que se enfrentaba a sus ex más recientes (Momo a Yanguas, con el que ganó un 500 en Reus), disfrutan con loos encuentros interminables (también tres sets ante Paquito y Chingotto en cuartos), que alcanza su primera final, y que tiene talento de sobra para llevar la contraria al ranking.

La final femenina es inédita (10:00), están las fijas, Ale Salazar y Gemma Triay, que siempre llegan al último partido, y las debutantes, Delfi Brea y Bea González, pareja de reciente formación que dio la campanada ante las uno, Ari Sánchez y Paula Josemaría, pero no por la victoria en si (7-5 y 7-6), sino por el cómo: en el primer set levantaron un 1-5 en contra, superando las tres pelotas de parcial de sus rivales; y en el segundo no se descompusieron con un 2-4. Ale y Gemma sufrieron ante Tamara Icardo y Virginia Riera, que tuvieron opciones de llevarse el triunfo (3-6, 7-6 y 6-2) porque en el segundo set mandaron para decantar la balanza.