La nueva idea de IBA: títulos profesionales y miles de dólares

A pesar del conflicto con el Comité Olímpico Internacional (COI), la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (IBA) sigue trabajando y planteando nuevos proyectos. El último lo ha anunciado el presidente Umar Kremlev en una rueda de prensa en París. Siguiendo por la línea de la IBA Champions Nights, realizarán eventos para profesionales, con premios que ascenderán hasta 500.000 dólares para el ganador. “Soy el jefe de esta asociación internacional y tengo la confianza de los atletas. Por eso, es importante para mí hacer todo lo posible para que los atletas y entrenadores tengan los medios para perseguir sus objetivos y hacer boxeo. No dejaré que nadie viole estas reglas ni los derechos de los atletas, no les dejaré sufrir”, recalcó el ruso. Además, considera que hacer que los boxeadores rusos y bielorrusos compitan bajo bandera neutral les “humilla”.

La IBA presentó un nuevo proyecto donde junta a los mejores boxeadores amateurs del mundo y se enfrentan en combates con formato profesional. España ya ha tenido representación en estas veladas, de la mano de destacados púgiles nacionales como Enmanuel Reyes, Ayoub Ghadfa o Marta López. “Estamos trabajando en un nuevo título, Champions Nights en boxeo profesional. El primer título se dará el 9 de diciembre”, reveló el presidente de la asociación. El ganador se embolsará 500.000 dólares, el segundo 300.000 y el tercer 150.000. Además, los vencedores defenderán su título cada año.

Con estas propuestas, la IBA pretende ayudar a los boxeadores, no solo con sus carreras, sino también con sus vidas. “Los amateurs sabrán que una vez que comiencen su carrera en boxeo, podrán proveer para el futuro de sus familias. Si los padres y los niños saben que podrán vivir del deporte, tenemos que ofrecerles esas oportunidades para que puedan evitar las drogas, las calles. Necesitan hacer deporte, necesitan ver el futuro”, destacó Umar. Por este motivo, las competiciones tendrán premios monetarios, para que puedan tener una carrera estable y vivir del deporte.

A menos de un año de los Juegos Olímpicos de París 2024, el COI y la IBA siguen en guerra. En 2019, el COI suspendió a la IBA por irregularidades arbitrales y en la actividad administrativa, y la excluyó de Tokio 2020, asumiendo el proceso olímpico clasificatorio. “Esa decisión (de exclusión) no es de parte de la familia olímpica y sí por funcionarios olímpicos”, comentó. Kremlev fue una pieza clave en el conflicto, ya que fue escogido nuevamente como presidente después de ser suspendido en la víspera electoral del candidato neerlandés de la oposición, Boris van der Vost. El TAS afirmó que la suspensión no era justa, pero la IBA no quiso repetir las elecciones. Por si no fuese poca controversia, también renovó un contrato millonario con el proveedor estatal de energía de Rusia, algo que preocupó al COI, sumado con que levantó la prohibición de que los púgiles rusos y bielorrusos compitiese bajo sus propias banderas (como se pudo ver en los Mundiales femeninos y masculinos). Umar considera que obligar a pelear a los boxeadores bajo bandera neutral les “humilla”. “En cada conflicto hay terceras personas que se aprovechan, hay que pensar en primer lugar en los deportistas, cuando hay uno al que le obligan a ir bajo bandera neutral es humillarle”.

La Junta Ejecutiva del COI recomendó suspender el reconocimiento de la IBA por los conflictos que han protagonizado estos últimos años y volvió a asumir el proceso clasificatorio olímpico. “Vamos a defender los intereses del boxeo. Vamos a perseguir nuestros intereses y, conforme a nuestros derechos, vamos a decidir con quién debemos firmar cualquier acuerdo”, declaraba Kremlev. La guerra sigue y no parece que vaya a terminar pronto. “Si nuestro deporte no figura más en el programa de los Juegos Olímpicos, no será un problema para el boxeo. Somos el deporte más popular después del fútbol”, sentenció.

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