La madre de las RedSticks
Mari reflexiona sobre la conciliación del deporte profesional y la maternidad. “Siempre había pensado en ser madre y seguir compitiendo”.
María de los Ángeles Ruiz (32 años, Jaén) es portera del Club de Campo madrileño, internacional con la Selección española de hockey y olímpica en Tokio. En julio de 2022, se perdió el Mundial por su maternidad. Sin embargo, tras estar seis semanas de baja después de dar a luz, ‘Mari’ está de vuelta con su club y con la Selección. “Siempre había pensado en ser madre y seguir compitiendo. Me daba mucha envidia cuando acababa el partido y veía a los enanos corretear por el campo”, afirma a AS.
Una vez cumplido uno de sus sueños, ser titular en unos Juegos Olímpicos, Mari se lanzó a cumplir otra de sus metas. “Si tenía que dejar de competir por ser madre, que fuese después de unos Juegos”, cuenta. Mari confiesa que no le ha resultado difícil volver a la Selección. “Adrián (Lock, técnico de España) contaba conmigo para hacer el ciclo de París, y desde el principio él sabía que, si yo me quedaba embarazada, él iba a darme la oportunidad de demostrar que podía estar dentro del equipo”. Desde el primer momento, la Federación y el Club le han aportado las facilidades necesarias para que su pareja pueda acompañarle durante los viajes, ya que, Gonzalo, su hijo, todavía está con la lactancia materna.
La olímpica explica que compaginar deporte y maternidad es uno de los trabajos más fáciles de coordinar, porque “al tener horarios de entrenamiento pautados, te puedes organizar más fácil”. No obstante, Mari afirma que también ha vivido momentos de agobio. “Si tiene que comer y no lo ha hecho antes de irme a entrenar, me llegaba a agobiar mucho. Es más complicada la gestión emocional que organizar toda la logística en sí.”
No es frecuente ver a una deportista ser madre durante su carrera profesional, y por ello Mari aboga por normalizarlo. “Cuando estoy compitiendo o entrenando, yo no soy esa Mari madre, soy la María de los Ángeles deportista. A mí me parece muy sencillo y creo que se debe normalizar que puedes hacer varias cosas. Y no pasa nada por ello”.
Haciendo un repaso de este año, Mari confesaba que “está siendo una temporada bonita, sobre todo por disfrutarla con otra perspectiva, también con otra vivencia, y relativizando un poco cuando estás fuera del campo. Cuando estás compitiendo solo piensas en ello y a veces se te nubla la vista para ver lo demás.”