La madre de las batallas
Fury y Usyk pelearán en Arabia por hacer historia: reunir por primera vez en las mismas manos las cuatro fajas del pesado. Lewis tuvo tres antes de la ‘era de los cuatro cinturones’.
La madre de todas las batallas, la batalla del desierto... Se podría recurrir a la Guerra del Golfo de 1990 para bautizar lo que se viene en Arabia Saudí pronto. El combate entre Tyson Fury (33-0-1, 24 KO) y Oleksandr Usyk (21-0-0, 14 KO) del que saldrá el campeón indiscutible del peso pesado. Lo nunca visto. Ningún boxeador se ha ceñido a la vez las cuatro fajas: del CMB (de la que es dueño el británico) y de AMB, OMB y FIB (en posesión del ucraniano) desde que en 2004 se entrara en la ‘era de los cuatro cinturones’ reconociéndose a las cuatro organizaciones como sancionadoras de títulos mundiales.
Fury (35 años) no parecía muy preocupado por honrar a la historia, pero el dinero saudí parece haberle hecho recapacitar. Campeón CMB desde el 2020 (cayeron Deontay Wilder dos veces, Dillian Whyte y Derek Chisora) su carrera bandea entre dos positivos por consumo de cocaína, fanfarronadas, un anuncio de retirada en 2022 o la materialización de un combate-show contra un excampeón de la UFC, Francis Ngannou en Riad (Arabia) el próximo día 28 con unos 60 millones de dólares de bolsa y 30 más para el ganador. La última de sus ocurrencias era la de iniciar carrera en Hollywood. “He completado el juego en el ring, ya está. He hecho todo lo que hay que hacer y gané todos los cinturones que hay que ganar”, dijo, porque cabe recordar que en 2015 clausuró el reinado de Wladimir Klitschko arrebatándole las fajas AMB, FIB y OMB.
Eso, hasta que el 29 de septiembre las promotoras de ambos, Queensberry y Top Rank, anunciaron el trato. Lo perseguía Usyk (36 años), el frío ucraniano que antes de la preparación de su último choque en agosto ante Daniel Dubois (victoria por KO) en Polonia estuvo guerreando en el frente contra los rusos. “Vi muertos vivientes y gente sin brazos ni piernas”, contó al Daily Mail.
Fury y Uskyk devuelven los focos a una división con las resonancias míticas de campeones como Joe Louis, Rocky Marciano, Muhammad Ali, Joe Frazier, Joe Foreman o Mike Tyson y en la que el inglés Lennox Lewis fue el último boxeador en unificar todos los cinturones, entonces tres en 1999, cuando derrotó a Evander Holyfield.
“Es la pelea más grande que podría realizarse en el boxeo. Será el evento más grande del siglo”, proclama Frank Warren, manager de Fury, que maneja diciembre (día 23) o enero de 2024 como posibles fechas. Fury, listo como un ratón pero con un físico poco agradecido, y Uskyk, inmutable y efectivo, tienen con el acicate de los petrodólares la oportunidad de seguir escribiendo la historia.