La Ley Bosman explota en el agua
El presidente del CN Sabadell acusa a la RFEN de “vulnerar la norma comunitaria” al restringir a cuatro los jugadores de waterpolo de fuera de España: “Si hace falta, acudiremos a un juez”.
“La federación española hace una lectura muy restrictiva de la participación de jugadoras extranjeras”, denunciaba en AS el pasado 8 de marzo el presidente del Club Natació Sabadell, Claudi Martí. Los embarazos de Judith Forca y Maica García, reemplazadas deportivamente con los fichajes de las estadounidenses Tara Prentice y Maggie Steffens, ponían de relieve un conflicto entre los equipos y la RFEN que, lejos de resolverse, se ha ido enquistando conforme avanzaba el verano. Hasta el punto de que Martí comparecía este miércoles en la sede del club, vigente campeón de la Liga y subcampeón de Europa, para lanzar una advertencia muy rotunda al ente federativo. La Ley Bosman, que revolucionó el mundo el fútbol en 1995, explota en el agua 30 años después.
La clave del asunto es que, mientras que el reglamento para las competiciones nacionales -Liga, Copa de la Reina, Supercopa de España…- ha ampliado para esta temporada 2025-26 el número de fichas profesionales (de 14 a 15) y el de inscripciones por partido (de 13 a 14), se sigue limitando a cuatro el número de jugadoras extranjeras (sin distinción de si son comunitarias o no) que pueden ser convocadas para un encuentro. Una problemática que está resuelta en competiciones internacionales, con mayor manga ancha, a propuesta de World Aquatics.
“La normativa de la federación sigue siendo muy restrictiva con los jugadores comunitarios, y en última instancia perjudica la competitividad de la Liga y de los clubes”, se arrancó el presidente del CN Sabadell, quien relató la cronología de cambios de reglamentación, hasta tres, y posteriores recursos que se han ido produciendo este verano. En uno de ellos, el 4 de agosto, la RFEN “dejó de discriminar por nacionalidad para incluir el concepto de jugador de formación local”. Interpretó el club que esta norma, con salvedades según la edad, permitía inscribir a jugadoras foráneas mayores de 22 años, como era el caso de Prentice y de Simone van de Kraats. Y asegura Martí que la federación así se lo confirmó. Pero entonces, el pasado 28 de agosto, volvió a cambiar la normativa.
Las cinco foráneas del Sabadell
“De pronto, añadieron un precepto para los jugadores mayores de 21 años, de modo que ahora Prentice y Van de Kraats ya no son consideradas jugadoras de formación”, lamentó el mandatario. Y ahora el Sabadell cuenta con cinco foráneas: a Prentice y Van de Kraats se unen la portera estadounidense Isabell Williams, la goleadora de Grecia Athina Giannopoulou y la medallista mundial y olímpica húngara Natasa Rybanska.
“Para ser de formación, tienes que haber vivido aquí, competido y estudiado prácticamente desde los 12 años, por lo que excluyes casi automáticamente a jugadores de otros países. Vulnera la norma comunitaria”, destaca Martí, quien abunda: “Nunca nos hemos opuesto a que se proteja el talento nacional, pero no se puede hacer en detrimento del derecho de los trabajadores europeos ni de la competitividad de los clubes”. Además de generar “inseguridad jurídica”, consideran desde el Sabadell que “es una medida claramente desproporcionada, un despropósito total”.
Del CSD al Tribunal Supremo
“Lo lucharemos hasta el final”, advierte el presidente del club vallesano. “Tenemos que seguir lo que dicta la ley, no podemos permitir una normativa que en parte no la cumple y que encima beneficia a nuestros rivales directos”, razona. Y remata: “Si no conseguimos este acuerdo, acudiremos a instancias superiores y si hace falta a un juez que nos diga si la ley se está cumpliendo o no. Los trabajadores de la Unión Europea tienen unos derechos. Y la junta directiva de la federación española se declaró incompetente tras nuestro último requerimiento. Si ellos son incompetentes, buscaremos a quien sea competente”.
El Consejo Superior de Deportes, los juzgados de lo contencioso-administrativo, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo son los órganos consecutivos a los que se plantea el CN Sabadell elevar esta disputa, sin obviar la derivada paralela con la federación catalana, que se escalaría al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). A lo que Martí pone la puntilla: “Se puede dar el caso que el CN Sabadell tenga que rescindir alguno de los contratos, con lo cual entraríamos en pedir daños y perjuicios”.
Un avance en los embarazos, con asterisco
Lo que afortunadamente sí recoge la nueva normativa es el derecho de los clubes a fichar en cualquier momento de la temporada, aunque no sea dentro de las ventanas de altas y bajas, en caso de que se produzcan en la plantilla bajas como las de Judith Forca o Maica García, por embarazo, así como tras el nacimiento y por cuidado del bebé. Una obviedad que, sin embargo, no estaba contemplada hasta la fecha.
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“La normativa estaba obsoleta”, remarca un Martí que lanza una última denuncia: “El nuevo reglamento exige que para disputar los playoffs por el título, Europa o la permanencia, hayas tenido que haber jugado al menos el 50 por ciento de los partidos de Liga regular. En esa situación, el año pasado Roser Tarragó no habría podido jugarlos como reemplazo de Maica, ni tampoco Felipe Perrone en el Barceloneta, porque no disputó la fase regular”, sentenció.
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