Aguas Abiertas | Singapur 2025

La bestia Wellbrock, cuatro oros en el mar forjados en una salita

El alemán hace historia con el pleno de triunfos en las ardientes aguas abiertas de Singapur. Detrás, el mismo entrenador que Moesha Johnson y la preparación en una cámara de calor.

La bestia Wellbrock, cuatro oros en el mar forjados en una salita
FRANCOIS-XAVIER MARIT
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
Actualizado a

Nació en Bremen (19-08-1997), pero no es un músico, si bien podría encajar como rockero. Porque le van las altas revoluciones. Acaba de hacer historia Florian Wellbrock en los Mundiales acuáticos de Singapur 2025, al arrasar en las aguas abiertas con un hito insuperable: cuatro oros en las cuatro pruebas que se disputaban. Por este orden cronológico, y en menos de cinco días, se ha proclamado campeón del mundo en diez kilómetros, cinco kilómetros, un KO de tres kilómetros al esprint que debutaba en esta competición y, este domingo, en el 4x1.500 metros mixto, sin participación española. Una auténtica bestia.

“Anoche no pude dormir demasiado bien”, se permitía el lujo de afirmar en World Aquatics tras completar su póquer de oros. “Estaba nervioso por el relevo. Estoy muy orgulloso del equipo, hicimos un gran trabajo. Ganar cuatro oros en cuatro pruebas es increíble”, asumía, al menos, para distinguir la máquina de la persona, lo que se corroboraba con la siguiente frase: “Al final sentí mucho miedo, al mirar atrás y darme cuenta de que tenía a Greg (Paltrinieri, ganador de tres platas en estos Mundiales, por cuatro de la también italiana Ginevra Taddeucci) detrás. Ya no era momento para bromas”.

Obviamente, un pleno de cuatro triunfos no es fruto del azar. Como tampoco su título olímpico en los diez kilómetros de Tokio 2020 o los diez oros, dos platas y dos bronces mundiales que ya acumula en su palmarés desde la victoria en el 1.500 libre de Gwangju 2019. Ahora, en Singapur, también figura como inscrito en la natación en línea que comenzará el domingo 27. Tiene una semana para descansar. Como tuvo tiempo tras su decepción en los Juegos de París 2024, fuera incluso de las finales de 800 y 1.500 libre, para meditar incluso su retirada.

El secreto para este fondista ya histórico, casado con la también campeona mundial Sarah Kohler (ahora Sarah Wellbrock) y que hasta los 18 años no cejó en su empeño por ser velocista, en el 200 libre, se explica por una parte por su club de entrenamiento, en Magdeburgo, y su preparador, Bernd Berkhahn, que curiosamente comparte con la australiana Moesha Johnson, quien en estos Mundiales se ha colgado el oro en los cinco y diez kilómetros femeninos. Y tienen ambos algo más en común.

La bestia Wellbrock, cuatro oros en el mar forjados en una salita
Wellbrock, junto a sus padres tras el oro en el 1x500 mixto.Edgar Su

El cuerpo humano está diseñado para soportar un nivel limitado de temperaturas”, daba pistas Wellbrock tras conquistar los cinco kilómetros, el viernes, en una isla de Sentosa donde han tenido que soportar los nadadores y nadadoras unas aguas que rondaban los 31 grados (máxime en la maratón, que no se disputó ni a primera hora), justo el tope que según el reglamento comportaría la suspensión por la salud del deportista. Pues el alemán, igual que la oceánica, se había preparado a conciencia.

No lo hizo en el mar, ni en un lago, ni siquiera en un río. Se ejercitó para las aguas abiertas de Singapur en una salita, una habitación llamada cámara de calor. Un espacio habitual para atletas o ciclistas que tratan de acondicionarse para una maratón en el desierto, un ironman o cualquier tipo de disciplina extrema. Se trata de entrenamientos continuados durante días y semanas a unos 37 o 38 grados de temperatura y con alrededor de un 60 por ciento de humedad.

La bestia Wellbrock, cuatro oros en el mar forjados en una salita
Wellbrock.Hollie Adams

Al apostar por este tipo de planificación, consiguió Wellbrock mejoras muy similares a la que se experimentan en las habituales concentraciones en altura, como el aumento de la masa de hemoglobina o del volumen de plasma, pero en este caso se añadían factores que han sido determinantes en estos Mundiales.

Noticias relacionadas

Porque en la cámara se añade la tolerancia al calor, la termorregulación del cuerpo ante situaciones infrecuentes, el aumento de la potencia y del umbral en que el ácido láctico hace de las suyas, y retrasa la deshidratación. “Nos preparamos mucho y parece que ha dado sus frutos”, culmina el tetracampeón del mundo en las aguas abiertas de Singapur.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Polideportivo