Kraft lidera la apisonadora austriaca en Oberstdorf

El pistoletazo de salida al 73º Cuatro Trampolines fue tan trepidante como autoritario por parte de Austria. Esta vez no fueron cinco, como en la clasificación del pasado sábado, sino tres saltadores austriacos quienes coparon las primeras posiciones del inicio de competición en Oberstdorf. El orden fue distinto al de esa sesión, siendo un histórico, una leyenda viva de este deporte como Stefan Kraft quien se llevó el triunfo.

El ‘jefecito’, que no estaba brillando al nivel que el curso pasado le llevó a proclamarse campeón de la Copa del Mundo por tercera vez (ninguna victoria), lo puso todo en su sitio en el momento más adecuado y a la hora de la verdad no falló, despejando cualquier duda sobre su figura. Está para pelear por el Águila Dorada tras vencer en el trampolín que mejor se le da en esta competición, donde ya alzó los brazos en 2014 (a la postre campeón del Torneo) y 2016. Sus compatriotas Jan Hoerl (2º) y Daniel Tschofenig (3º), al que le lastró un discreto primer salto, le acompañaron en el podio, seguidos de un Pius Paschke que también está metido en la pomada.

Quienes se despidieron de la gloria fueron, curiosamente, los dos grandes rivales que tuvo Kraft la temporada pasada en la pugna por el Globo de Cristal: Ryoyu Kobayashi y Andreas Wellinger. Tanto el japonés como el alemán firmaron dos saltos discretos y muy alejados de su mejor versión que les dejan sin opciones a las primeras de cambio. Deschwanden y Forfang calcaron distancia con 140 metros y se mostraron como serias alternativas, pero la primera manga finalizó con el dominio de Kraft (138 m), seguido de Hoerl (134,5 m) y Paschke (138 m).

Quien decepcionó ligeramente fue Tschofenig, que estuvo más discreto de lo esperado. Eso probablemente se tradujo en que quedase descartado por la victoria en el último momento, ya que su segundo salto, con una salida menos para los últimos ocho saltadores en comparecer, fue el más largo de la tarde: 140,5 m. Desbancó del primer puesto a un buen Karl Geiger, pero no a un Hoerl al que le bastaron 135 m para liderar gracias a los puntos de ventaja que traía del primer vuelo. Con Paschke por detrás de ambos, quedaba Kraft. Y lo clavó. Timing impecable en el despegue, vuelo estable y telemark perfecto, como acostumbra, y 135,5 metros para 335,1 puntazos gracias a una nota de estilo casi perfecta.

“Es especial. Mi primera victoria en Oberstdorf fue hace diez años. Aunque aquella fue más emotiva, sigue siendo una locura por el ambiente que hay aquí, pura adrenalina. Hubo un nivel altísimo hoy, con saltos muy largos. El público lo pasó muy bien, fue un gran espectáculo. Intentaré mantener esta fluidez, quitarme presión, pensar bien las cosas y ponerlo en práctica en el aire”, declaró el ganador tras la ceremonia del podio. Con la primera prueba disputada, sólo Hoerl se sitúa a menos de 10 puntos (3,5) del líder Kraft en la general. Próxima parada, en el célebre día de Año Nuevo: Garsmich-Partenkirchen.

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