Kraft conquista Lillehammer y firma su mejor inicio en Copa del Mundo

No acostumbra a haber dos años iguales en los saltos de esquí, en el que es necesaria una perfecta armonía entre técnica y mentalidad para alcanzar la excelencia. Ni siquiera para algunos de los más grandes de este deporte fue posible tal grado de confianza en años consecutivos. Esta temporada, en una Copa del Mundo que no ha hecho más que comenzar, tenemos tres claros ejemplos: Halvor Egner Granerud, Dawid Kubacki y Anze Lanisek. El noruego, último ganador del Globo de Cristal, el polaco y el esloveno fueron tres de los máximos protagonistas en la pasada edición y, sin embargo, ahora deambulan en tierra de nadie. Todo va por ciclos.

Para muestra, la situación actual. Después de pasar las últimas tres temporadas prácticamente en el dique seco, más allá de conquistar la general de ski flying el curso pasado, Stefan Kraft vuelve a estar en la cresta de la ola. Todo fluye para el austriaco, que se encuentra en el mejor momento de su trayectoria deportiva. Jamás había empezado con pleno de victorias en las dos primeras citas de Copa del Mundo (clasificaciones incluidas), cosa que este domingo certificó con una nueva actuación prodigiosa en Lillehammer.

En el trampolín noruego, el austriaco llevó la voz cantante a pesar de que no se lo pusieron nada fácil. Incluso, el desenlace pudo llegar a ser distinto si el ‘japonés volador, Ryoyu Kobayashi, hubiese clavado los dos saltos. Firmó el más largo de la tarde con 143 metros, pero los 133 m de su primera tentativa le lastraron hasta el 5º puesto. Así de alto estaba el listón, entre otras cosas, porque las aerolíneas alemanas vuelven a funcionar. Una gran noticia en favor del espectáculo. Y es que tanto Karl Geiger (4º), como Andreas Wellinger (2º) tuvieron opciones de victoria.

Pero cuando llegó la hora de la verdad, el portador del chaleco dorado, líder de la Copa del Mundo, no falló. Salto impecable para un total de 318,2 puntos que resultaron inalcanzables para el resto de mortales. No hay que echar las campanas al vuelo todavía, sin ir más lejos, el tramo inicial del curso pasado fue monopolio de un Kubacki al que después se le hizo larga la temporada, pero también es cierto que el estado de forma de Kraft asusta. La leyenda austriaca (ganador del Cuatro Trampolines y doble Globo de Cristal) quiere poner fin a la sequía.

General de la Copa del Mundo

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