La hora de Kotozakura II: el nieto de oro del sumo
El ‘ozeki ‘de Chiba ganó el torneo de Noviembre en Fukuoka y será candidato a llegar al máximo rango en la primera cita de 2025.
Kotozakura Masakatsu saltó al dojo del Fukuoka Center, cogió la sal e hizo su clásica respiración. Una inspiración fuerte que cambia completamente su aspecto facial. De persona tranquila pasa a rikishi agresivo. Enfrente estaba Hoshoryu, el peligroso ozeki mongol. Los dos se jugaban el título del Torneo de Noviembre de sumo, el último del año. Y cayó del lado del poderoso Kotozakura II. El primer Kotozakura fue su abuelo que, entre 1973 y 1974, ostentó el cartel de yokozuna, la máxima distinción del sumo. Fue el número 53. El nieto ha iniciado el camino en esa dirección.
Kotozakura, de 27 años y ozeki (segunda máxima categoría), demostró ser el mejor en Fukuoka, con 14 victorias y solo una derrota en15 días. Derrotó a potentes rikishi como Onosato, Kirishima, Oho… Similar fue el paseo de Hoshoryu, de estilo más luchador y también descendiente de yokozuna (su tío fue el Asashoryu, el número 68). Los dos se vieron en una suerte de final que comenzó con el empuje de Hoshoryu como factor dominante. Kotozakura II, rikishi de empuje, aguantó el envite del mongol con un hábil equilibrio sobre un pie y rápidamente lo mandó al suelo. En pocos segundos pasó todo, como suele suceder en el sumo.
Hoshoryu era el gran ‘everest’ de Kotozakura II, que había perdido 12 veces de 18 ante el aguerrido mongol. “Me convencí de que realmente podía batirlo. Cuando subí al dojo estaba bastante tenso, pero traté de calmarme. Solo pensé en hacer mi sumo, no recuerdo mucho más”, decía Kotozakura II en Kyodo News. Ganó el torneo en su quinta salida como ozeki, igual que hizo en su momento su fallecido abuelo.
Kotozakura II es de Chiba y pertenece al establo Sadogatake. Ya ha tenido tres nombres en su carrera. En su debut profesional, en 2015, comenzó con el nombre de Kotokamani Masakatsu. Así peleó en la segunda división (Juryo) y cuando pasó a la primera división en 2020 (Makuuchi) pasó a llamarse Kotonowaka. Allí ya subió de categoría a categoría. Primero, y a base de victorias, fue escalando entre los magaeshira, para pasar a la zona noble. Komusubi, sekiwake y después llegar a ozeki a comienzos de 2024. La familia recuperó la esperanza y fue cuando recibió el nombre su abuelo Kotozakura. La promesa ya era realidad.
“Trabajo para emular a mi abuelo”
“Ahora voy a trabajar para emular a mi abuelo”, insiste Kotozakura II, porque la Asociación de Sumo de Japón ya ha anunciado que tanto él como Hoshoryu serán candidatos al trono de yokozuna, el máximo rango del sumo. Para ser yokozuna hay que tener un perfil determinado en cuanto a valores de respeto hacia el sumo, pero también la capacidad de acumular victorias. De ahí ya no se puede bajar, y si renuncias a yokozuna, la carrera habrá terminado.
Su estilo es de agarre y empuje con el que gana muchos de sus combates. Aunque también sorprende su agilidad y elasticidad para anular a sus oponentes. Así lo hizo con Hoshoryu, luchador más atlético.
En la actualidad, solo hay un yokozuna, Terunofuji, el número 73. Este mongol ganó el torneo de Nagoya en julio, pero que después ha estado fuera de juego por unos problemas de rodilla y principio de diabetes. A acompañarlo en el olimpo del sumo aspiran los rikishi de nueva generación como Onosato (9-6 en esta edición y con dos victorias en torneo esta temporada), Hoshoryu y Kotozakura II, que ha iniciado el camino del yokozuna número 74.