Kobayashi recupera la sonrisa en Lillehammer
El japonés firma dos saltos impecables en el trampolín noruego para conseguir su primer triunfo de la temporada. Ryoyu es el nuevo líder.
De la cresta de la ola a quedar engullido por ella. La esencia misma de los saltos de esquí golpeó duro a Austria en el cierre de la primera parada de la Copa del Mundo, un trampolín noruego de Lillehammer en el que se confirmó definitivamente lo visto este verano en el Grand Prix: Ryoyu Kobayashi está de vuelta.
No iba de farol el japonés, que bajó el telón de la competición estival con triunfo en Klingenthal y que hoy rompió su sequía en una Copa del Mundo donde no subía a lo más alto del podio desde marzo de la pasada temporada en Oslo. El japonés, al margen de la caída de rendimiento de Hoerl, Kraft y Tschofenig, estuvo intratable, con dos saltos impolutos con los que contuvo a un imperial Domen Prevc (2°). El alemán Félix Hoffmann, en su primera participación en Copa del Mundo, completó el podio.
Después de una calificación que lideró Hoerl con la friolera de 141,5 metros, quedaba claro que este domingo se verían saltos muy largos sobre el trampolín de Lillehammer. El primero de ellos llevó la firma de una leyenda como Kamil Stoch, que en la temporada de su retirada (tras los Juegos Olímpicos 2026) se ha propuesto dar unos últimos coletazos más que dignos. El polaco se fue hasta los 138,5 para ser líder, posición de privilegio que le duró un suspiro ante Hoffman y, posteriomente, Prevc. El esloveno cerró en lo más alto la primera manga, por delante de un impecable Kobayashi y de un Raimund que tiró de estrategia. Por decisión del entrenador alemán, Raimund se lanzó desde una puerta más abajo que el resto, lo que le otorgaría unos puntos de compensación muy jugosos si conseguía completar el 95% de la distancia del trampolín (133 m). Y lo logró, con 134,5 metros, para optar a todo en Noruega.
De ese escenario fue del que se descartaron los austriacos, con tres saltos excesivamente cortos que no les servían de nada a Kraft, Hoerl y un Tschofenig que veía peligrar su chaleco dorado. Este último enmendó los daños con un gran vuelo en la segunda manga con el que finalizó 7°, subiendo algunas posiciones. Aunque no fueron suficientes... Hoffman y Raimund, que intercambiaron posiciones, mantuvieron el listón, pero Kobayashi lo elevó todavía más: 139,5 metros, telemark perfecto y un total de 290,5 puntos que hacían temblar a Prevc. Y la presión pudo con el esloveno en el último salto, bajo la copiosa nevada que dotó de mayor épica a tramo final de concurso. Un aterrizaje inestable de Prevc le sirvió a Kobayashi para darle la vuelta a la tortilla y hacerse con la victoria. El chaleco dorado, arrebatado de los hombros de Tschofenig, fue la guinda.
Clasificación final
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