Julien Eppaillard firma en Madrid su triunfo 74 de la temporada
Ganó el oro por tiempos en el desempate entre quince jinétes, en el que francés, casado con la amazona Susana García-Cereceda, era el más cercano a España
Julien Eppaillard era uno de los favoritos pronosticados por este cronista para la final del Gran Premio Ciudad de Madrid de saltos, sexta prueba de la Liga Europea de la Copa del Mundo celebrada en el IFEMA. Más que acertar era jugar con las probabilidades, porque el jinete francés lleva un año espectacular, y la prueba es que este de hoy es su triunfo 74 (segundo en tres días en el IFEMA) oficialmente contabilizados en 2022. Es más, en el desempate entre quince binomios con ceros (que no habían derribado algún obstáculo y cumpliendo el recorrido de 16 saltos en menos de 70 segundos), Julien (45 años) era el más español de los competidores, porque está casado con una antigua amazona, Susana García-Cereceda, profesora de la Universidad Complutense hasta que los negocios entraron en su camino (cierre del restaurante Zalacain, heredera de La Finca) no sin polémicas familiares.
En la clasificación con Caracole de la Roque Julien no exigió mucho a su yegua de 10 años, tal vez consciente de que esta no sería la manga definitiva, y no obtuvo el mejor tiempo, pero frente a los otros catorce finalistas ya si le metería intensidad para vencer con más de un segundo y medio de ventaja. Dos dobles cero y mejor tiempo de las 40 parejas que salieron a la competición, y como se lleva dos triunfos se anota veinte puntos para el ranking y 85.000 euros en premios para su cuenta.
Los españoles no tuvieron su día, y ninguno logró evitar la penalización. Sergio Álvarez Moya con Tirano puso a prueba a este joven caballo de su yeguada, pero falto de experiencia sumó varios derribos, y ahora competirá en las siguientes pruebas con Álamo, su primer caballo, para intentar clasificarme para la final de la Copa del Mundo; tampoco tuvo mejor suerte Eduardo Álvarez Aznar, que venía de una buena clasificación con D´orient Batilly, pero también derribo; Mariano Martínez Bastida se quedó pronto sin posibilidades; Manuel Fernández también se rezagó y Pilar Cordón prefirió retirarse mediada la prueba algún rehúse de Fisir.