Judith Rodríguez logra un bronce para la historia

“Anoche me costó dormir bastante, estaba dándole vueltas... Me desperté con mucha energía”. Una energía de bronce. Judith Rodríguez (Vigo, 1995) tenía una cita con la historia y llegó por el camino más largo, tras una repesca, pero lo más importante es que llegó. Se impuso a la hongkonesa Yu Chui Yee y se colgó su primera medalla en sus primeros Juegos. Ninguna deportista española había conseguido un metal en esgrima con florete desde hacía 28 años, cuando el equipo español —donde estaba Gema Hassen Bey— consiguió un bronce en Atlanta 96.

Judith empezó en la esgrima desde niña, por consejo de su madre y, poco a poco, se fue convirtiendo en una gran promesa. Apuntaba maneras y soñaba con llegar a unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, todo cambió en 2018. Volviendo de una competición sufrió un accidente de tráfico por el que perdió la pierna y su vida se quedó del revés. No quería volver a escuchar la palabra esgrima y no digamos esgrima en silla. Todo cambió con la visita de Desi Vila al hospital. Judith se aferró a la luz y esperanza que derrochaba la atleta y se animó a probar.

Cuando se sentó en la silla, todo fluyó. También sus ganas de recuperar el tiempo perdido. No olvidará el 2022 porque supuso un boom. Al oro en espada en la Copa del Mundo de Sao Paulo (Brasil), le siguió un bronce en florete en la de Varsovia y se unió el tercer puesto europeo en espada. Aquello no fue más que el principio. Repitió en marzo de 2024 el bronce continental que ya había ganado en 2022 y, además, se hizo con otro en florete, durante el Campeonato de Europa celebrado en París. Su sueño se cumplió, con matices. No porque fueran Paralímpicos, sino porque ni la imaginación la alcanzó a pensar en un bronce nada más llegar...