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PÁDEL | P2 OYSHO VALLADOLID

Juanlu Esbrí: “En el pádel los proyectos parecen imposibles”

El castellonense se presentó en Madrid con Bergamini, fueron la revelación, y dos torneos después el brasileño y el español se separan en Valladolid.

Jualu Esbrí, en Rotterdam

En el P1 de Madrid Juanlu Esbrí causó sensación en el torneo. Por su pegada, por su colocación, por su consistencia, por su movilidad. El castellonense (23 años, 1,82 metros) debutaba con su nueva pareja, el brasileño Lucas Bergamini; fueron la pareja revelación plantándose en las semifinales. A los cuatro días en Rotterdam cayeron eliminados a la primera, y ahora se presentan esta semana en el P2 OYSHO de Valladolid para despedirse. Toda la evolución aceleredada de esta pareja con menos de un mes de vida llama la atención.

-En tres torneos han pasado de ser la revelación a darse la mano para decirse adiós. No se entiende muy bien.

-En realidad ha sido sólo uno, el de Madrid. El de Rotterdam no cuenta para mi. No lo he jugado con el ánimo suficiente para competir a un nivel necesario.

-Dígame el motivo.

-Luca y yo creo que superamos las expectativas generales en el primer torneo, en Madrid. Cuando nos encontramos en Rotterdam, el día antes de debutar, él me dijo que le había llamado Javi Garrido para jugar juntos, que lo había pensado un par de días y que se iba con él. Fue una sorpresa para mi, No lo tomé bien porque era algo inesperado, y eso influyó al día siguiente en el juego. Bueno, ahora que ya lo he asimilado, espero que en Valladolid esta semana demos nuestra mejor versión y nos despidamos lo mejor posible, porque personalmente le tengo afecto a Lucas.

-Los rumores de cambios siempre están ahí, son una constante, una promiscuidad casi enfermiza.

-Creo que es algo a cambiar en el pádel, aunque lo puedo llegar a entender. Se habla mucho de proyectos, de trabajo a medio plazo, y al final cada uno busca los mejores resultados posibles lo antes que se pueda. Da la impresión que en el pádel los proyectos son imposibles. Yo estaba muy ilusionado, trabajando mucho y esforzándome, y ha sido un revés, no lo puedo negar. Me afectó bastante.

-Pero estaba bien colocado para elegir compañero para en Major de París.

-No voy a negar que he tenido muchas llamadas e importantes para formar pareja, y al final decidí jugar con Xisco Gil (pareja número quince en el torneo francés a finales de septiembre). Me hace mucha ilusión porque me parece un compañero ideal por su juego y por sus ambiciones. En el Circuito siempre sabes dónde hay alguna posibilidad de encontrar compañero, y a quien le puede venir bien y él a ti.

-¿Cuál es su ambición?

-La máxima, ser un número uno. Llegar lo más lejos posibles, representar a España en la selección, que a lo mejor no es aún en el Mundial de este año en Qatar, pero sí lo tengo presente en mi cabeza, porque por mi manera de pensar creo que defender a España es lo máximo a lo que se puede aspirar.

-¿Qué hace un joven como usted residiendo en su casa, en Castellón de la Plana? Es un desafío a la moda de trasladarse a los grandes centros de pádel.

-De entrada, vivo con mi familia, los cuatro muy relacionados con el pádel: mi padre, que juega a su nivel, ha llevado mi carrera deportiva hasta este año; mi hermana y mi madre, que es la psicóloga de la casa y alguna vez intervino para poner paz en la relación con el pádel de mi padre y yo, también juegan. Es decir, vivo en un ambiente de deporte, allí hago mis estudios universitarios (Educación Física), y están mis amigos. Me viene bien vivir en Castellón para ser feliz, que no quita que me desplace en ocasiones a Madrid para entrenarme con otros jugadores. Quiero demostrar que vivir en casa es lo mejor que puedes hacer.

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