Juan Lebrón y Ale Galán vuelven al modo devastador
Tapia y Coello, desarbolados ante la pareja española. Primer título del año para Ortega y Triay, que rompen la racha de Sánchez-Josemaría.
Los números uno del ranking, en hombres y mujeres, se llevaron un chasco en Menorca: Ari Sánchez y Paula Josemaría (jugó por amor propio, pese a conocer hoy mismo el fallecimiento de su abuela, por la que se guardo un minuto de silencio) y Arturo Coello y Agustín Tapia regresan a casa sin torneo que sumar. El femenino fue para Marta Ortega y Gemma Triay, que jugaba en casa, y en los últimos años no falla en su tierra, y el masculino para Juan Lebrón y Alejandro Galán.
Lebrón y Galán han sido los reyes del pádel los tres últimos años, y en este se quedaron rezagados para defender su liderato, primero porque no encontraban su juego, y luego por la lesión en el codo de Lebrón que rompió la pareja. Es más, en el Open de Vigo, cuando Tapia y Coello aún eran una pareja emergente, ambas duplas disputaron una final antológica que se llevaron el vallisoletano y el argentino. Hoy se esperaba algo parecido, pero que va, el gaditano y el madrileño son ahora los de siempre, los que juegan a una velocidad endiablada, con una volea poderosa y ahora los dos la destrozan con la pegada si el globo no es perfecto: eso se echaba en falta de Lebrón, porque la genialidad sigue siendo la misma. Galán, madrileño, se crece en la pista, salva pelotas imposibles delante del talentoso Tapia, o recupera remates inapelables de Coello. Es decir, jugaron en modo devastador, el que les hizo únicos: en cinco torneos han sumado tres títulos, todos en este final de temporada: hoy ante los número uno (6-3 y 6-2) y ayer ante los dos (Di Nenno y Stupaczuk); los rumores apuntan a que sólo les quedan cinco torneos juntos (tres de WPT y dos de Premier) pero si este nivel lo mantienen sería un suicidio deportivo para los dos, que finiquitaron la final en una hora de juego.
La final femenina fue para Gemma Triay y Marta Ortega, que perseguían ese título desde junio, cuando se unieron por el paso por el quirófano de Alejandra Salazar, la compañera de Triay. De una tacada rompieron los 46 partidos que llevaban ganados por 2-0 Ari y Paula, levantaron su premio, y dejan a las número uno con 13 finales ganadas de 15 disputadas. Eso sí, fue un partido equilibrado, 6-4, 4-6 y 6-4, en el que Marta Ortega dio un paso al frente para sumar puntos y defender lo imposible sin cometer errores no forzados, que en eso fueron mejores que las siempre seguras Ari y Paula; para redondear, Gemma siempre presiona con su alcance y velocidad de bola.