Lebrón explica su separación de Stupa: “No me sirve con estar en semifinales”

Juan Lebrón ha vuelto a copar portadas en los últimos días tras finiquitar su relación deportiva con Franco Stupaczuk. El drive gaditano y el chaqueño, que se unieron a principios de curso con el objetivo de intentar acabar con el duopolio de Arturo Coello-Agustín Tapia y Ale Galán-Fede Chingotto en Premier Padel, se fueron diluyendo con el paso de los torneos y su tempranera eliminación en el Newgiza P2 fue la gota que colmó el vaso.

Su separación, que se hará oficial tras la disputa del Dubái P1, no producirá un efecto dominó como suele ocurrir cuando ‘rompen’ dos jugadores de la zona noble del ranking, ya que habrá un cambio de cromos: Lebrón pasará a jugar con Leo Augsburger y Stupa volverá a competir al lado de Martín Di Nenno, formando la versión 3.0 de los ‘Superpibes’.

Para el ‘Lobo’, Augsburger siempre fue una suculenta opción. De hecho, negoció con el joven talento de Posadas para unirse de cara al inicio del 2025, pero acabó decantándose por Stupa porque se aseguraba salir de pareja tres en los torneos.

Sin embargo, tras una temporada de resultados insuficientes junto al ‘Papelito’, con el que de momento solo ha alzado un título en el malogrado Cancún P2, ha decidido apostar por un Augsburger que reconocía hace poco a AS su ilusión por compartir lado de la pista junto al drive español. Una unión que en principio se iba a producir en 2026 pero que se ha adelantado al 22 de noviembre, fecha en la que arrancará el Major de Acapulco, penúltima prueba del calendario antes del Premier Padel Finals.

Tras acabar su proyecto junto a Stupa, Lebrón ha hablado en MARCA sobre el motivo de la separación, que responde a una insatisfacción por los resultados obtenidos. “Soy muy exigente, no me sirve estar en semis, me sirve estar en finales y ganar finales. Aunque hay que reconocer que hoy el pádel está formado por dos parejas buenísimas, y en eso tenemos que trabajar de cara al presente y al futuro", afirma, al mismo tiempo que reconoce haber actuado mal tras varias salidas de tono con su compañero sobre el 20x10: “Creo que a Franco tampoco le han gustado ciertas actitudes mías, algo que puedo entender perfectamente. No pasa nada. Nos llevamos bien y le deseo siempre lo mejor a él y a Carlos Pozzoni (su entrenador)”.

Por otro lado, el ‘Lobo’ ha explicado que apuesta por Augsburger “porque es el futuro, el presente del pádel y el jugador más diferente que hay en el circuito ahora mismo”. Además, ha confirmado que “el objetivo es el número uno” y que tiene la intención de no ser noticia por su forma de actuar en la pista: “Uno tiene que ser como es. Siempre he dicho que tengo que mejorar como compañero, y lo sigo manteniendo. No digo que no tenga defectos, pero también he sido buen compañero y puedo recuperar eso, que es mi intención. Estoy convencido de que lo voy a conseguir“.

Por el momento, el ‘Lobo’ sigue vivo junto a Stupa en el Mundial de Parejas que se está disputando ahora mismo en Kuwait, no así su futuro compañero, que cayó este martes en primera ronda junto a Di Nenno. Tras el evento, el circuito viajará a Dubái y después habrá un parón de una semana antes de afrontar el torneo mexicano, que empezará a dictar si el destino de la dupla hispanoargentina puede apuntar o no al número uno.

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