Jon Sanz, con Galán, a su primera final a costa de Tapia y Coello
Pelearán por el título ante Stupa-Di Nenno, la otra pareja que ha ganado a los uno. Ari Sánchez-Josemaría ante Triay y Ortrega en la femenina.
Este es el último torneo de Ale Galán y Jon Sanz juntos, porque la próxima semana el madrileño vuelve con el recuperado Lebrón, y los dos tenían un espina clavada: Galán, porque ha jugado finales con todos sus compañeros (Belluati, Mieres, Mati Díaz, Lima y Lebrón) y aún no lo había conseguido con Sanz tras cuatro torneos; Jon, porque nunca ha estado hasta ahora en una final de un Open, y trataba de atrapar esta oportunidad al lado de un jugador excepcional. En el último momento lo han conseguido, superando a la mejor pareja del año, que sólo había cedido un encuentro en el WPT (en la final de Valladolid), y con esta Tapia y Coello suman dos. En realidad, Sanz confiaba en Galán, y fiaba que con la ayuda de su patrón San Fermín, estar el domingo en la pista.
Pero más allá de la victoria y la manera (3-6, 7-6 y 6-4) de conseguirla, lo más destacado fue ver las evoluciones en la pista del jugador navarro. Allí estaba tres números uno, y no se amilanó, no se notó que jamás en su carrera se ha visto entre los ocho primeros. Es evidente que en estos torneos con Galán ha crecido como jugador, que ha perdido el miedo, que logra puntos con tiros a la verja ante Coello, o los suma en el paralelo ante Tapia. Como lo de correr lo mantiene, era uno más del partido entre superdotados. De ese descaró de su compañero se aprovechó el omnipresente Galán para por fin conseguir ganar a Tapia y Coello, frente a los que ha perdido tres finales este año (con Lebrón).
El partido, el último de la jornada, fue el único de tres sets. El primero se lo llevaron los número uno (3-6), con reacción inmediata de Sanz y Galán, que sin embargo dudaron: de un 5-1 pasaron a un 5-4, y en el punto de oro a Galán se le fue al cristal una volea de revés neutra, para un 5-5, aunque luego se impusieron con claridad en la muerte súbita. En la tercera manga, 1-2 inicial, pero reacción de Sanz y Galán, y aunque con el 5-3 tuvieron la bola del partido, lo sacaron adelante con el saque en el siguiente: 6-4. Ahora se las verán en la final con Stupaczuk y Di Nenno, vencedores en los dos últimos torneos, y que eran hasta ahora los únicos que habían derrotado a Tapia y a Coello; para entrar en la final derrotaron a Álex Ruiz y Tello, que llegaron al 5-5 y se evaporaron: 7-5 y 6-0.
La final femenina es la segunda del año para Marta Ortega y Gemma Triay, que han ido subiendo pasos cada torneo que juegan juntas: 6-1 y 6-4 ante Tamara Icardo y Virginia Riera. Las rivales son las que forman la mejor pareja del año, Ari Sánchez y Paula Josemaría, que también ganaron en dos sets (6-4 y 6-1) a Aranzazu Osoro y Lucía Sainz, y vuelven a otra final tras ceder en semifinales en Valladolid.