Isa Rivero: “Para las mujeres es imposible vivir del boxeo”
La campeona del mundo del peso átomo es científica en una empresa farmacéutica y confiesa que los mensajes que más ilusión le hacen son los de su padre.
Velada del viernes 21 de noviembre de 2025. Isa Rivero ‘La Finita’ entra en la historia del boxeo español, proclamándose campeona del mundo de la AMB (Asociación Mundial) del peso átomo (-46 kg), venciendo por decisión unánime a la mexicana Silvia Torres en una pelea que seguramente fue la más dura de su carrera, pero no hay gloria sin sacrificio. Una pelea que afrontó además con un esguince de tobillo que limitó su movilidad. Pero, tras María Jesús Rosa y Joana Pastrana, ya es la tercera española que reina en el mundo.
¿Cómo fueron las horas después de ganar el título?
Todavía estoy digiriendo lo ocurrido. El sábado, estuve en la velada de Jonfer. Realmente no he tenido tiempo para sentarme y pensar en todo lo que ha pasado. Además, tuve que regresar a mi trabajo. Poco a poco, será cuestión de tiempo.
Hablando de su trabajo, sin la complicidad de su empresa esto sería complicado de hacer...
Sí, me han dado facilidades para coger esta licencia y ha sido lo mejor que podíamos hacer para poder estar enfocados en lo que era la pelea y en los entrenamientos todo este mes y eso se nota al poder estar descansado de otras cosas.
¿Cómo es su día a día?
Me levanto muy pronto y normalmente entreno en casa, en Valladolid o en Segovia, depende de los días. El primer entrenamiento lo hago en casa para no tener que andar moviéndome aún más. Después al trabajo (de 9:00 a 18:00 horas) y por la tarde vengo al gimnasio y doy clase a los niños y también entreno yo.
Usted se pasa el día entre tubos de ensayo, ¿qué hace en su trabajo?
Desarrollos de principios activos de fármacos. Lo que hacemos es desarrollar una ruta, nos dan una molécula inicial y tenemos que llegar a otra con el menor número de pasos posibles para que sea lo más rápido y lo más rentable.
Es parecido al boxeo, buscar un camino para llegar a un fin, ¿no?
Viéndolo como esa metáfora, sí, pero al ser tan distinto, a mí me da mucha paz poder cambiar de aires de forma tan radical. Son cosas opuestas, una más mental, la otra más física. Te da frescura.
“Una campeona se fabrica con mucho trabajo”
Rivero
¿Cómo se fabrica una campeona del mundo en solo tres años?
Eso se lo tendrías que preguntar mejor a mi entrenador, Diego Uceta, pero a base de mucho trabajo. Él analiza muy bien los fallos y las virtudes, sabe lo que hay que mejorar y lo que hay que explotar. Hay gente que no tiene esa facilidad. Él ve una pelea y sabe en qué falla el rival y sabe lo que hay que hacer para aprovecharlo y eso es una ventaja enorme.
(“Es un trabajo en equipo, no solo a nivel deportivo. Se necesita un buen manager, buenos organizadores y patrocinadores y por supuesto el trabajo de ella que es al máximo nivel”, apunta su técnico).
¿Cómo fue su comienzo?
Realmente, yo empecé hace diez años, casi por casualidad, por salir un poco de la rutina del trabajo y fui pasando por varios gimnasios hasta que encontré a Diego, que es el que lucha todos los días conmigo. Al principio yo no esperaba nada e incluso en amateur no ha sido un camino de rosas ni tuve demasiada suerte. No tenía grandes expectativas como profesional y fue por probar, porque me gustaba, pero Diego sí lo veía más claro y siempre dijo que, cuando tuviera la oportunidad de pelear en mi peso, el átomo, íbamos a hacer cosas importantes y el tiempo le ha dado la razón.
“No ha sido un camino de rosas ni tuve demasiada suerte”
Rivero
Hablamos de boxeo profesional. Pero de esto, ahora mismo, no se vive...
No, para nada, ni de lejos. Los hombres lo tienen complicado, pero a lo mejor alguno puede vivir de ello, pero para las mujeres es totalmente imposible, de hecho algunas campeonas mundiales como Joana Pastrana, han tenido que dejar el boxeo porque no podía dedicarse a ello al 100%.
Si no es una motivación económica, ¿dónde está su recompensa?
La motivación está en hacer las cosas cada vez mejor, es decir, se nos presenta una pelea y hay que trabajarla hasta hacerlo lo mejor posible y luego se ve en los resultados. El tema económico no nos mueve en absoluto porque si no ya lo hubiéramos dejado hace tiempo y no ahora, desde amateur, porque hay que hacerse muchos kilómetros, invertir mucho tiempo en ir progresando. Lo económico no nos mueve, pero la satisfacción personal de llegar a conseguir determinados logros, para nosotros es lo máximo.
¿Qué significa ser campeona en su ciudad?
Es un sueño; ser campeón mundial es un sueño, es el culmen de todo deportista pero encima hacerlo delante de tu gente es increíble, con lleno hasta la bandera. Cada golpe que conectas, escuchas cómo la gente te anima y eso es increíble. Hay que vivirlo y estar encima del ring para realmente darte cuenta de lo que se siente, pero es impresionante.
Y hay que estar encima del ring con ese tobillo maltrecho...
Ahora mismo sigue regular. Intentaron arreglarlo para la pelea, estuve toda la semana gracias a Synergia y a los doctores Nistal y Raquel Blasco que me trataron toda la semana, pude llegar medianamente bien, pero lo forcé bastante.
Pero ¿le limitó mucho?
Hubo movimientos que no podía hacer; hice un giro que vi las estrellas y tuve que relajar un poco y ver cómo podía salir de la situación.
¿Puede haber sido la pelea más complicada de su carrera?
La más difícil, la más complicada a nivel técnico y táctico, sí. Es cierto que la pelea con Minerva fue muy dura por la diferencia de peso, pero a nivel técnico y táctico esta ha sido la más complicada porque la rival tenía un nivel altísimo, porque cuando boxeas con personas así, aparte de que queda muy bonito y muy vistoso, es complicado.
“A nivel técnico y táctico esta fue la pelea más complicada porque la rival tenía un nivel altísimo”
Rivero
¿De dónde viene eso de ‘La Finita’ y la boina verde con la que aparece en la previa?
Tenemos un amigo que es el que sale con la boina verde en las peleas y cuando me conoció en Madrid, por mi tipología, mi morfología corporal, dijo que me parecía a ‘Finito’ López y a partir de ahí, como parece que los boxeadores tenemos que tener un mote, pues me quede con ese, ‘La Finita’. Ha sido una persona muy importante en nuestra evolución. Siempre ha estado ahí, y me regaló la boina para el debut, me la puse y ya se ha convertido en un ritual.
¿Y ahora qué? ¿Habrá defensa del título pronto?
Eso ya es cuestión de mi manager, de Kike Soria. La defensa voluntaria es a los tres o cuatro meses, pero es algo que tiene que decirnos él; de momento nos ha ido guiando muy bien, es un experto en todo esto y lo que él mande.
¿Cuántos mensajes ha recibido y cuál ha sido el más especial?
¡Mensajes y llamadas... muchísimos! Ha habido mensajes o llamadas que no esperaba, por ejemplo de antiguas rivales y ha sido especial, pero siempre me quedo con la llamada y el mensaje de mi padre, porque siempre le da reparo venir a las veladas. Me manda un mensaje antes y otro después... siempre es el que más ilusión me hace.
Por último, una curiosidad, ¿cuándo fue la última vez que le han puesto un ojo morado?
(Piensa mucho y ríe) Hace tiempo ya... pero creo que fue el cabezazo de la albanesa Torollari; fue tremendo, me dijeron que incluso los que estaban fuera lo habían oído, se me cerró el ojo y todo. Ojos morados y alguna marca, en algún sparring, pero fuerte, fuerte, ese combate fue el último.
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