Irlanda se pone entre la Rosa y la pared en el Seis Naciones

En términos históricos, Irlanda no es una narrativa de éxito dentro del Seis Naciones. De hecho es el equipo que menos títulos, 14, exhibe en sus vitrinas entre los participantes de más tradición, excluyendo a Italia. En 127 apariciones solo ha conseguido el Grand Slam, pleno de victorias, en tres ocasiones. La primera, en 1948; las dos siguientes ya en este siglo (2009 y 2018), el de la consolidación de su exitoso modelo de franquicias, que ha llevado a la selección a cotas de éxito nunca vistas antes en un país con más apetito por el fútbol gaélico, el hurling o el golf que por el balón oval.

En este contexto, la empresa que afronta este sábado Irlanda, un Millenium Trophy en el que puede abrochar su cuarto Grand Slam, ya es de especial relevancia. Y para añadir más pompa al asunto, la cita es en Dublín, un día después de San Patricio, la gran fiesta anual de la Isla Esmeralda y su diáspora. No va más.

Tres cambios introduce para la ocasión Andy Farrell en el XV del Trébol: Baird por Henderson en la segunda, Gibson-Park por Murray en el 9 y Henshaw por Ringrose, convaleciente aún tras su alarmante caída el fin de semana pasado en el duelo ante Escocia. Enfrente, una Inglaterra maltrecha, que viene de encajar la peor derrota de su historia en Twickenham ante Francia. Comprobado que Marcus Smith no va a solucionarle la papeleta a corto plazo, Steve Borthwick retorna a la ortodoxia con Owen Farrell en el 10 y tratará de explotar el poderío del retornado Tuilagi en el 12. Ribbans en el 5 y Arundell en el 11 son las otras novedades en un equipo con el orgullo gravemente herido, precisamente lo que le hace peligroso hoy.

Antes del fin de fiesta dublinés en este ‘supersábado’, Francia quemará sus naves en Saint Denis ante Gales. Las opciones de reeditar título del Gallo, que recupera a Atonio en el 3 y da entrada a Taofifenua en el 5, pasan por ganar con bonus y que Irlanda no sume ante Inglaterra. En continua rotación por la falta de certezas que ofrece ahora mismo, el Puerro opondrá seis cambios. Entre ellos, vuelven Alun Wyn a la segunda, Biggar al 10, North al 13 y el estimulante Rees-Zammit al 15.

Aparte del orgullo de Escocia, que formará sin Russell ni Hogg con todo su pescado vendido (oportunidades para Kinghorn en el 10 y Ollie Smith en el 15), lo único en juego en el primer partido del día es la cuchara de madera, que la ilusionante Italia, de nuevo sin Capuozzo, puede evitar con una victoria con extra en caso de que Gales no puntúe ante Francia.