Hungría apea a España y la deja sin final

España no estará en la final del campeonato de Europa. Y no lo estará porque Hungría fue un rival enorme, que defendió de forma excelente y que dio la estocada en los momentos claves. Pero también porque España no supo ni guardar la ventaja ni ir por detrás, cansados, desacertados y hasta un punto nerviosos. Un partido con luces y sombras que manda a España a la lucha por el bronce con el perdedor del Croacia-Italia.

El partido no arrancó mal para España, de hecho su primer cuarto fue el mejor, porque el equipo que dirige David Martín fue fiel a sus señas de identidad. Cuatro paradas de Unai Aguirre, tantos en superioridad y un golazo de Roger Tahull permitieron la ventaja más amplia de los españoles (1-3) ante el equipo más goleador del torneo. Sin embargo, los problemas para los españoles empezaron a divisarse: la defensa húngara fue poco a poco comiéndoles terreno.

Seis bloqueos llevaban ya los magiares al inicio del segundo cuarto (acabaron con 12), donde desataron todo su potencial ofensivo. Dos goles de Manhercz igualaron el partido (4-4) pero Nagy, acertado, llevó el encuentro hasta el 7-5. Un parcial demoledor para España, que encajó el séptimo tanto al borde del descanso en el único error de Unai Aguirre en todo el torneo. El portero, que está cuajando un europeo fantástico, falló en el peor momento.

No se rindieron sin embargo los españoles, que a golpes de calidad (Muñarriz mediante) volvieron a empatar la contienda (7-7) en el tercer período. Pero fue entonces, en el tramo decisivo, cuando se le volvieron a apagar las luces al combinado nacional. Nerviosos, cansados y precipitados, desaprovecharon demasiadas ventajas. El 4 de 12 en superioridades lo dice todo, también de Hungría, que defendió de forma excelente. Su portero, con 12 paradas, también rayó a un gran nivel. Con el 9-7 pidió David Martín calma y paciencia, pero de nada sirvió. Hungría, a la que nunca han derrotado los chicos en un campeonato de Europa, jugará por el oro. España por el bronce