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Saltos de esquí | 4 Trampolines

Hoerl golpea primero en Innsbruck

El austriaco domina en casa la clasificación en la tercera parada del Cuatro Trampolines y mete presión a su compatriota Tschofenig (5º).

El austriaco Jan Hoerl, en su salto de la clasificicación de Innsbruck.
GEORG HOCHMUTHAFP

Digerida la resaca de Año Nuevo, el Torneo de los Cuatro Trampolines llegaba a su segunda mitad de acción. De Baviera al Tirol, concretamente, al místico Innsbruck, uno de los emplazamientos más complicados de los saltos de esquí. No obstante, el guion se mantiene a pesar de cambiar Alemania por Austria, siendo los saltadores ahora locales quienes llevan la voz cantante. En la sesión de clasificación, el dominador fue un Jan Hoerl que venía de hacer lo propio en Garmisch-Parterkinchen, donde su compatriota Daniel Tschofenig se aupó al liderato de Copa del Mundo y de la Tournée. Este mediodía, sin embargo, no estuvo tan brillante y concluyó 5º, por detrás de Kraft (4º), Deschwanden (3º) y Forfang (2º).

La primera gran referencia la marcó Philipp Raimund, quien más minutos pasó sobre las ‘silla caliente’ como líder de la clasificación. Si bien se esperaban saltos más largos para las primeras posiciones, el alemán se aseguró un duelo presumiblemente asequible en la primera manga del sábado con un vuelo impecable en lo técnico, especialmente en un telemark en el que estuvo perfecto. Nombres importantes, como Granerud, Fettner, Kobayashi, Zajc, Lindvik, Lanisek, Wellinger y Hayboeck, que llegaba con el nuevo récord del trampolín de Garmisch bajo el brazo, no pudieron batirle. Tampoco un Nikaido, mejor japonés de la presente temporada, que se vio obligado a renunciar a la competición por enfermedad (reaparecerá en Bichofshofen).

Quien empezó a cambiar las tornas fue el noruego Forfang, que se puso primero con 127,5 metros fabulosos y buena nota de estilo. Y llegó el tridente austriaco, que compareció en primer lugar con un Kraft que con 129 metros transmitió buenas sensaciones para la competición oficial en un trampolín en el que nunca ha ganado. Últimos saltos, turno de Hoerl. Y el austríaco, aprovechando un viento favorable, dio un puñetazo encima de la mesa: 135 metros, a solo tres del récord del trampolín y liderato destacado pese a un mejorable aterrizaje. Para igualar condiciones, los jueces bajaron la salida para Paschke y el líder Tschofenig, pero los puntos de compensación no les valieron de mucho al alemán (8°) y el austríaco (5°). Eso sí, los de verdad se reparten mañana…

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