“Haremos todo lo posible para llegar a Génova y unirnos al resto de la flota para la Gran Final”
Charlie Enright, patrón del 11th Hour Racing Team, se muestra optimista tras lograr salir de La Haya. El objetivo es llegar a tiempo para la salida de la regata In-Port el 1 de julio.
El 11th Hour Racing Team ya está en marcha. Tras realizar un esfuerzo encomiable durante día y noche y reparar el barco, el equipo de Charlie Enright navega hacia Génova con el objetivo de llegar a tiempo para la Gran Final. La colisión con el Guyot le privó de participar en la última etapa de The Ocean Race, pero los estadounidenses no quieren perderse la regata In-Port del 1 de julio. El primer paso está dado y es que el pasado domingo, el 11th Hour Racing Team salió de La Haya y está inmerso en la travesía que debe hacerle llegar a Italia antes del final de este mes. “Tenemos muy poco tiempo, pero haremos todo lo posible para llegar a Génova y unirnos al resto de la flota para la Gran Final de The Ocean Race. Queremos llegar a tiempo para la salida de la regata In-Port el 1 de julio, para darnos la oportunidad de competir y ganar las In-Port Race Series. La cuenta atrás ya está en marcha”, dijo el patrón Charlie Enright.
Mientras se espera la resolución sobre la Solicitud de Reparación del 11th Hour Racing Team al Jurado de World Sailing International, el equipo mira hacia delante y es que “el tiempo, el esfuerzo, los conocimientos, la dedicación han sido increíbles. Me siento muy afortunado de tener este nivel de dedicación a la causa. Cuando te encuentras en situaciones como esta, descubres de qué pasta estás hecho y estoy muy orgulloso de lo que hemos visto hasta ahora”, apostilló Enright.
Por otro lado, la regata sigue y los VO65 continúan liderando la bajada al sur, hacia el cabo Finisterre y la costa de Portugal. El avance está siendo muy lento y es que las velocidades de los barcos son casi siempre inferiores a los 10 nudos y la duda para los que toman las decisiones a bordo es sombría: bajar hacia el sur con vientos más suaves, o ir hacia el oeste, con más viento pero alejándote del objetivo. “Está todo muy tranquilo, no hay casi viento... vamos muy lentos”, resumió Nico Lunven desde el Team Malizia. Mientras tanto Yoann Richomme, responsable de la navegación en el Team Holcim-PRB, que es el IMOCA que navega más al sur, ofreció una descripción más lustrosa, aunque la conclusión final fue la misma: “Estamos en medio del golfo de Vizcaya, dirigiéndonos hacia el oeste para alejarnos del viento flojo que hay entre Francia y España. Luego vamos a intentar ir hacia el sur a lo largo de la costa de Portugal. Esta tarde habrá poco viento, luego subirá cuando viremos hacia el sur para bajar, pero luego en Portugal parece que no hay casi viento. En este momento vamos lentos. No pinta bien. El Biotherm está unas 55 millas al norte, pero creo que podríamos perder algunas millas. Tenemos algo de ventaja, aunque las próximas horas y días serán muy complicados”.
En competición siguen cinco VO65 y tres IMOCA y el gran reto es elegir una ruta hacia el sur que tenga suficiente viento para mantener el barco en movimiento constante. Y de momento, parece que apostar por el oeste está dando sus frutos. “Elegimos ir bastante al oeste para perseguir los restos de una borrasca. Afortunadamente, la flota nos ha seguido, lo que lo hace más sencillo”, expuso Aksel Magdahl, navegante del WindWhisper Racing Team, el líder del VO65 Sprint. A medida que los barcos avancen hacia el sur, llegarán finalmente al extremo suroeste de Portugal antes de virar a la izquierda y dirigirse hacia Gibraltar y el mar Mediterráneo. Extendiéndose desde la punta de Portugal, a lo largo de los 37 grados de latitud norte, se encuentra la línea puntuable del Premio Vasco da Gama de la Fundación Mirpuri, que se otorgará al primer navegante de cualquiera de las clases que cruce esta latitud. Aquí no se dan puntos para la clasificación de la regata, pero se dará el galardón en Génova durante la noche de entrega de premios de la Gran Final.