GUYOT Environnement-Team Europe regresa a The Ocean Race

GUYOT Environnement-Team Europe regresa a The Ocean Race. Ha ganado su carrera contrarreloj y se espera que llegue a tiempo para la salida de la etapa 6 de Aarhus. El barco, que se encuentra en el astillero Knierim de Kiel para seguir puliendo el mástil, las láminas y el timón, pondrá rumbo a Dinamarca a inicios de la próxima semana con el objetivo de seguir compitiendo en esta vuelta al mundo. Tras partir el mastil a poco más de 600 millas de Newport, en la etapa 4, y tampoco poder participar en la etapa 5, el Guyot por fin sonríe y se espera poder verle navegar en las dos últimas etapas de esta edición de The Ocean Race.

Los esfuerzos para traer el barco desde Canadá han sido constantes y los problemas logísticos se resolvieron con la ayuda del GAC Pindar y la brecha financiera se salvó gracias al apoyo común y la solidaridad de muchas partes interesadas en la carrera. “Este regreso solo es posible gracias a una gran colaboración entre la familia The Ocean Race, quienes trabajaron increíblemente duro en los diferentes niveles para ayudarnos a volver a la carrera. No se trataba solo de si la reparación era técnicamente posible en un plazo tan ajustado, sino también de establecer la financiación para ello. Recibimos el apoyo de todos los lados. La Ocean Race se comprometió con nosotros y todos los demás equipos ayudaron”, informó el director del equipo, Jens Kuphal.

“Un agradecimiento especial para Biotherm, que mostró una solidaridad y un espíritu deportivo inigualables al brindarnos lo que más necesitábamos. Y 11th Hour Racing Team hizo todo lo posible para ayudarnos a adquirir su mástil de repuesto en condiciones muy favorables. El equipo Holcim-PRB también contribuyó para ayudarnos a llegar hasta aquí. Pero la verdad es que todos nuestros amigos en los equipos contra los que normalmente competimos se unieron para vernos tener esta oportunidad de volver a la línea de salida en Aarhus. Y nada de esto hubiera sido posible sin el liderazgo y las contribuciones de la organización The Ocean Race. Durante las últimas dos semanas, nuestro equipo ha crecido aún más. Después del abandono del tramo del Oceano Austral, el desarbolado fue la segunda caída. Pero nos levantamos de nuevo. Queremos hacer posible lo imposible una vez más y llevar el barco a la línea de salida en Aarhus”, advirtió un emocionado Kuphal.

El patrón Benjamin Dutreux vivió una montaña rusa de emociones y explicó que “no fue fácil tomar decisiones. Durante los últimos 15 días hemos tenido muchas conversaciones con un gran número de personas para ver qué tan factible sería reincorporarse a la carrera desde un punto de vista financiero. Inevitablemente surgió la cuestión de detener la carrera, pero esta opción siempre ha sido la última. Ha sido como una espada de Damocles colgando sobre mi cabeza desde el desarbolado, pero en el fondo estaba convencido de que íbamos a encontrar las soluciones necesarias para volver a la carrera. Hemos establecido nuestro campamento base allí en el Astillero Knierim. La parte alemana de la campaña tiene contactos locales y pudo organizar mano de obra de apoyo para poder reparar el barco en cinco días”.

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Gunnar Knierim y Steffen Müller, jefes del astillero Kiel Knierim, comentaron que “estamos listos para una misión de bomberos de este tipo. De eso se trata nuestro trabajo. El pensamiento económico solo ocupa un segundo lugar aquí. Cuando el yate llegó nos pusimos a trabajar con todo entusiasmo. Es genial estar involucrado en este proyecto. Finalmente hay un verdadero barco de carreras en la sala de nuevo”.

Los desafíos a los que se ha tenido que enfrentar el Guyot han sido innumerables porque se rompió el mástil y sufrieron daños el casco, los foils y los timones. Actualmente, ocho constructores de barcos trabajan día y noche porque se debe reparar la suspensión de la quilla. El mástil en blanco del 11th Hour Racing Team, ahora debe equiparse con el cableado y el equipo técnico adaptarse al barco. La vela mayor de reemplazo necesita sables nuevos. Los trabajos ya han avanzado considerablemente en los últimos días, por lo que está previsto sacar el yate de la sala del astillero el lunes y colgar la quilla y los foils. El lunes por la noche se pondrá en el agua en el canal de Kiel, para que el martes se puedan izar las velas. Benjamin Dutreux, en su vertiente optimista, apostilló que “pese a todo, aquí estamos. Las piezas del rompecabezas se han ensamblado y hemos dado el ‘adelante’. Vamos a tener que luchar aún más durante los próximos días para llevar a cabo esta misión y lograr estar para la salida en Aarhus, pero estamos más decididos que nunca”.