“Gladiadores” para Los Ángeles
El seleccionador, Borja Golán, y los números uno españoles, Iker Pajares y Marta Domínguez, hablan con AS sobre el camino olímpico del squash.


Dentro de una “jaula” de squash, todo pasa muy rápido. Los jugadores, que comparten y luchan por el mismo espacio, necesitan una agilidad y un instinto felinos. Adelante, atrás. Golpe contra la pared. Arriba, al suelo. Golpe contra la pared. Hay que llegar a todas partes. Y la pelota, pequeña y de goma, que bota poco, es muy escurridiza. “Es un deporte que te divierte mucho y te quita poco tiempo. El problema es que mucha gente no lo conoce. Una vez lo pruebas, es muy fácil engancharte”, asegura el seleccionador nacional de la disciplina, Borja Golán, que llegó a ser número cinco del mundo. “El squash aterrizó en España a mediados de los 70 y explotó a principios de los 80. A finales de los 90 y en los 2000, sufre un bajón importante. Ahora, creo que estamos en el mejor momento a nivel profesional y subiendo en cuanto a practicantes”, analiza Golán, con un camino muy ilusionante por recorrer.
En 2028, el squash estará en unos Juegos por primera vez en la historia. Los Ángeles (Estados Unidos) acogerá el debut olímpico de un deporte que había dado varias veces al palo. “Estuvo muchos años cerquita de entrar en el programa. Yo mismo, de hecho, estuve haciendo prácticas de periodismo y escribí una noticia de que el squash se había quedado a siete votos de estar en Londres 2012. Pensábamos que igual ya no iba a entrar y, esta vez, llegó la sorpresa. El squash se lo merece y espero que esto lo ponga arriba”, recuerda el seleccionador español sobre un deporte que, en España, según datos del CSD, cuenta con 1.729 federados, sólo por delante del esquí náutico, la motonáutica, el polo, el tiro al vuelo y el pentatlón moderno. En el horizonte olímpico, sin embargo, las expectativas son altas.
De momento, aún no es oficial el sistema de clasificación ni el formato del torneo. Pese a ello, una competición individual (tanto masculina como femenina) con cuadros de 32 participantes es lo que más suena entre bambalinas. “Teniendo en cuenta los posibles cupos por países (de dos representantes), yo creo que tenemos bastantes opciones, si seguimos así, de meter a cuatro jugadores”, asegura e ilusiona Golán. Actualmente, el español mejor posicionado en el ranking de la Professional Squash Association (PSA), de funcionamiento similar a la clasificación ATP en tenis, es Iker Pajares, en 28º lugar, aunque con once egipcios, primera potencia mundial, por delante. En el ranking femenino, con hasta 23 egipcias antes, es Marta Domínguez, en 57ª posición. Los dos comparten “el sueño” de estar en Los Ángeles.

Resultados para la ilusión
Este diciembre, como punto de referencia internacional, tanto Pajares como Domínguez participaron en los Mundiales por equipos de Hong Kong, donde España quedó en 12ª (chicos) y 13ª (chicas) posición. “Estoy muy contento con el nivel, aunque nos hubiera gustado quedar un poquito más arriba. Ahora mismo, puedes ganar y perder casi con trece o catorce selecciones. En los dos casos nos tocó jugar contra Egipto y el equipo masculino estuvo cerca de ganar a Inglaterra, que es la subcampeona del mundo”, valora el seleccionador nacional, con buena materia prima con la que trabajar. Esta temporada, Iker, que “exprimió al máximo” a Golán en sus últimos años en el circuito, se colgó el bronce en el Europeo y, el pasado fin de semana, se proclamó campeón de España por quinta vez; Marta, que hasta el año pasado estuvo compaginando el squash con sus estudios (grado y máster en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte), se proclamó campeona del mundo universitaria y, en los recientes Nacionales, se colgó la plata.
Los dos llegarían con una edad ideal a Los Ángeles. Pajares, con 31 años; Domínguez, con 27. “Creo que voy por el camino correcto. Espero que la experiencia, jugar más torneos y el tiempo que he ganado sin los estudios me ayuden a seguir subiendo”, dice la primera. “En febrero de este año, llegué a estar el 15º del mundo. Me gustaría volver ahí y, por qué no, estar algún día en el top-10, pero queda mucho trabajo aún”, dice el segundo. “Todos los jugadores españoles nos caracterizamos por ser unos luchadores natos. Somos unos gladiadores y la gente nos conoce por eso, porque no vamos a regalar nada dentro de la pista. Nunca vamos a perder. En todo caso, nos van a ganar. Todos los jóvenes que llegan se empapan de ver que todos nos dejamos la vida”, añade en nombre de la Selección. Los Ángeles son la arena soñada.
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