Cliff Diving

Gimeno culmina su gran año

El subcampeón del mundo en saltos de 27 metros se vuelve a subir al podio en las Series Mundiales del Red Bull Cliff Diving 2025, bronce, y hasta la última ronda pudo ser campeón.

Gimeno culmina su gran año
RED BULL
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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Aquel joven de 23 años que sintió en los Mundiales acuáticos de Barcelona 2013 una auténtica inspiración, cuando por primera vez los saltos de gran altura, protagoniza a los 35 su madurez deportiva y, directamente, el gran año de su vida. Carlos Gimeno, subcampeón del mundo el pasado julio en Singapur 2025, añadía este sábado a su granado palmarés otro podio. Un bronce, concretamente. Lo lograba en Boston, última parada de las Series Mundiales de Red Bull Cliff Diving 2025, teloneado por una lucha plagada de nerviosismo entre el legendario Gary Hunt, en su decimoprimer título, y Constantin Popovici, finalmente plata.

Calentaba Gimeno desde la plataforma de 27 metros, jaleando al público antes de emprender su salto con una dificultad de 5.4, notable, un parado de manos hacia atrás con cuatro vueltas y media. Y con opciones matemáticas no únicamente de encaramarse al podio, sino incluso de conquistar el título de las World Series, ante la atenta mirada de Hunt, quien festejaba descaradamente su victoria al ver que al canario se le marchaba lo justo la entrada al agua. Igual que hace dos meses en Singapur, le penalizó la última ronda, lo que lamentaba en el jacuzzi, tratando de digerirlo. Sin embargo, sí le valió para sumar 94.50 puntos, 374.70 en el total de la competición de Boston, lo que le comporta ser cuarto en esta etapa y tercero en el ránking de toda la temporada.

Gimeno culmina su gran año
Carlos Gimeno, este año tras ganar en Polignano a Mare.Dean Treml / Red Bull Content Pool

Aunque llegaba a Estados Unidos situado en la cuarta plaza absoluta, había comenzado la final con los buenos augurios del viernes, primer día de competición, en que el grancanario se encaramó a la segunda posición, tanto en la etapa de Boston como de la clasificación general, tres puntos por detrás de Hunt y dos por delante de Popovici.

Se planteaba, pues, el sábado como una lucha entre el nacionalizado francés en busca de su decimoprimer título -el único con wild card-, el segundo del rumano o el primero del español. Y el tercer salto hacía perder un peldaño a Gimeno, tercero en Boston, a dos puntos del medallista olímpico Oleksiy Prygorov, a falta ya del último salto, y tercero igualmente en el cómputo global.

Entró Gimeno en el circuito de las Series Mundiales en 2018, aunque no fue hasta el año pasado cuando se ganó una plaza permanente, gracias a su sobresaliente tercera posición general en 2023. Fue hace justo dos años, en septiembre, cuando se convirtió en el primer saltador español en conquistar una prueba de esta competición, en Mostar, si bien ya había hecho historia al convertirse en el primer deportista en saltar desde tan arriba apoyado en sus manos.

Ganador en Polignano a Mare

Tras la cuarta posición general en 2024, esta temporada la inició con un quinto puesto en El Nido (Filipinas), seguido de una impresionante victoria en junio en Polignano a Mare (Italia), a pocas semanas para los Mundiales de Singapur.

Allí se convirtió con su plata en el primer medallista español de siempre en saltos de gran altura, llegando como líder al último de los seis saltos, en una competición que normalmente solo tiene cuatro rondas: en cualquier otra circunstancia, hubiera sido campeón del mundo. Y, de vuelta a las Series Mundiales, a inicios de este mes fue sexto en Mostar (Bosnia y Herzegovina), tras lo cual tuvo que superar un proceso gripal.

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A sus 35 años, el hambre de Gimeno no se detiene aquí, ya que el año próximo se celebrará el Europeo, en París durante la primera quincena de agosto. Y las perspectivas a medio-largo plazo son bastante halagüeñas. Todo apunta a que en esa competición se rebajará la altura de los saltos masculinos de 27 a 20 metros (como los femeninos), lo que debería atraer a un mayor número de deportistas para que, a la larga, se convierta también en una disciplina olímpica.

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